(VIDEOS) Los castrati: la cruel historia de los niños mutilados para conservar su voz aguda

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Los castrati eran entrenados para participar en los conciertos de ópera y su voz aguda era bien apreciada por la audiencia. Conoce más sobre su historia.

El término castrati, castrato en singular, se refiere a los niños a quienes se les quitaban sus testículos, proceso conocido como orquiectomía, con el fin de que conservaran su tono agudo al cantar. Esta práctica tuvo su auge en el siglo XVII, momento en que la ópera gozaba de amplia popularidad en Europa.

Los castrati eran entrenados para participar en estos conciertos de ópera y su voz aguda de soprano era bien apreciada por la audiencia. El joven, que naturalmente tenía notas altas antes de la pubertad, si era castrado, no perdía esas notas altas al crecer; en cambio, conservaba un potente registro de soprano.

Esta cirugía solía hacerse entre los 8 y los 12 años de edad, en promedio. La combinación entre la voz de un hombre y una mujer daba como resultado una especie de furor entre la audiencia de la época.

Los castrati a través de la historia

Durante el apogeo del Renacimiento y el Barroco, los castrati eran adorados por la aristocracia europea. Sin embargo, existen registros que hablan de que la castración de niños se practicaba desde mucho tiempo antes (400 d.C.) con motivos igualmente musicales.

La presencia de cantantes eunucos se remonta al Imperio Bizantino (Roma Oriental), en la capital Constantinopla. En esta época, la emperatriz Aelia Eudoxia empleaba a un director de coro eunuco, y además había cantantes eunucos en el coro.

Un eunuco es un hombre al que se le han extirpado todos los genitales, a diferencia de los castrati, a quienes sólo se les extirpaban los testículos.

La necesidad de dinero también lleva a la fama

Registros históricos del siglo XVII afirman que se castraban una media de 4.000 niños por año. Tan solo uno, en promedio, lograba convertirse en un cantante  reconocido.

Muchos de estos niños pertenecían a familias con pocos recursos económicos, por lo que sus padres estaban dispuestos a que se les hiciera la cirugía de castración con la esperanza de que ganaran dinero por medio de su voz.

Cantantes como como Senesino (1686-1758), Farinelli (1705-1782), Gaspare Pacchierotti (1740-1821) y Giovanni Velluti (1780-1861) fueron algunos de los castrati más famosos que lograron llegar hasta la cima de la música europea.

La película Farinelli Il Castrato (1994) es una de las mejores aproximaciones al tema de los castrati.

El final de esta cruel tradición

Mientras que los castrati de ópera y de interpretación empezaron a disminuir a mediados del siglo XIX, la Iglesia católica siguió sometiendo a los niños al proceso.

Sin embargo, fue la misma iglesia quien terminó con esta tradición gracias a la intervención del Papa Pío X. En 1903 prohibió la castración al considerarla “una abominable costumbre contra la naturaleza humana”. Ello también llevó a que las mujeres tuvieran mayor presencia en los escenarios de la ópera.

El último castrato conocido, Allessandro Moreschi, sirvió en el coro de la Capilla Sixtina hasta 1913.

La voz de un castrato a detalle

La castración antes de la pubertad (o en sus primeras etapas) impide que la laringe del niño se transforme por los cambios fisiológicos normales de la pubertad. Como resultado, el rango vocal se conserva en gran medida.

A medida que el cuerpo del castrado crece, su falta de testosterona hace que sus epífisis (articulaciones óseas) no maduren de forma normal. Así, las extremidades de los castrati solían crecer de forma inusual, al igual que los huesos de sus costillas. Esto, combinado con un entrenamiento intensivo, daba a los castrati una potencia pulmonar y una capacidad respiratoria inigualables.

Las voces de los castrati eran también extraordinariamente flexibles, y muy diferentes de la voz femenina adulta equivalente, así como de los rangos vocales más altos del hombre adulto no castrado (como una soprano, mezzosoprano, contralto, soprano, contratenor o contralto).

Al escuchar cantar a un castrato, se puede oír que la parte inferior de su voz suena como un tenor “superalto”, con un registro superior más parecido a un falsete, según la New World Encyclopedia.

(Con información de Muy Interesante)

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