(VIDEOS) Experiencia Illuminati: Ex Banquero trabajó para la Élite y cuenta “la verdad”

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Ronald Bernard, un ex banquero holandés, dio una entrevista donde expuso las «debilidades de la élite» Illuminati, exponiendo su experiencia personal.

| Ronald Bernard poco a poco fue ingresando en un círculo del que no podría salir.

Mucho se ha hablado y especulado sobre los Illuminati y la élite que lo compone. Sin embargo, cuando se escuchan declaraciones personales de una persona ligada a ella, la cosa se torna mucho más «real».

Ronald Bernard siempre fue un emprendedor. Creó una línea de ropa para damas, fundó concesionarios de autos y estuvo importando y exportando productos de todo tipo.

Así, poco a poco, comenzó a amasar una gran fortuna. Años de experiencias lo llevaron a retirarse, cosa que lo introdujo en el mundo de las finanzas. Donde se vería inmiscuido en una realidad que lo llevaría al colapso.

Llegando a la élite

Ahí conoció muchas personas relacionadas con el entorno financiero y mercantil. Uno de ellos, un personaje al que llamó «Brokers». Él fue el que le planteó de trabajar con activos y tasas de interés.

Brokers le comentó que con un interés del 10%, él se encargaría de introducirlo en el mundo de las finanzas de lleno, pero dándole una advertencia que lo marcaría.

Su conciencia quedaría marcara para siempre. El mundo financiero tiene un alto costo en este aspecto. Creyendo que se trataba de una típica frase puritana, Bernard no le prestó mucha más atención.

De igual forma, Ronald ya había desarrollado la manera de dejar de lado su conciencia para conseguir algún objetivo. Crecer en un hogar disfuncional había influido en ese aspecto.

Así comenzó su carrera financiera la cual lo impulsó hasta convertirse en un personaje respetado, adentrándose en diferentes círculos y conociendo cada vez más a personas influyentes dentro la élite y los Illuminati.

Su influencia creció tanta que se vio inmiscuido en transacciones que aparecieron en el Panamá Papers.

Como miembro de ese círculo «exclusivo», conoció a profundidad como se movía ese mundo. Como los que están en la cima de la pirámide pisotean a los de abajo, evitando de todas las maneras posibles que puedan acceder a su círculo.

Bernard aseguró que, por ejemplo, estuvo implicado en la crisis italiana, quebrando empresas de forma calculada. Algo que causó un gran impacto en lo económico y social. Pero los banqueros continuaban ganando.

La actitud de los responsables siempre era irónica y burlista ante las víctimas de este evento. Especialmente con aquellos que se habían quitado la vida.

Sacrificios y rituales Illuminati

Obviamente, todo esto trae consecuencias; la conciencia humana, por más que se guarde, termina saliendo. Ronald relató como mucho de sus colegas terminaban en las drogas o el alcoholismo, pues no soportan el peso que llevan encima.

Cuando se les preguntó por nombres, declaró que él había hecho una especie de pacto del que jamás hablaría y que no podía decir nombres. Las represalias serían inauditas.

Fue aquí cuando descubrió que el círculo al que, poco a poco, se estaba uniendo, era uno lleno de personas cuasi psicópatas, adoradores de Lucifer. Los verdaderos Illuminati. Recuerda que en un principio se reía de estos rumores. Cómo ateo que era, no creía en nada que no pudiera ver.

Cuando sus clientes los invitaban a sus cultos, él siempre fue como si se tratase de cualquier cosa. Después de todo, jamás vio algo fuera de lo común. Prostitutas, sexo, alcohol y drogas. Algo común en cualquier fiesta de universitarios. El adjetivo «luciferino» le parecía más un show.

En este punto de la entrevista la voz de Bernard comienza a quebrarse. Asegura como en una de los «cultos» la situación comenzó a torcerse y, por primera vez, se sintió incómodo.

Se comenzó a hablar de sacrificios, dándose cuenta que los supuestos sacrificados eran niños. Obviamente su participación no fue la esperada, pues se recordaba de todas las situaciones difíciles que pasó en su infancia.

Desde ese momento el desempeño en su trabajo se vio afectado, pues sentía que sus compañeros no lo trataban igual. Además, las secuelas de todo lo visto hasta la última reunión estaban afectándole.

El desenlace final

Comenzó a estudiar teología, enterándose de que los sacrificios eran algo milenario, encontrándose incluso reflejado en la biblia.

Obviamente, como alguien que no es creyente, esto le sorprendió. Se dio cuenta que la oscuridad y la malicia no es algo nuevo y, de hecho, tiene miles de años.

Los siguientes días, en los que tenía que seguir guardando las apariencias frente a sus colegas y socios, fueron una tortura. No podía cometer errores ni levantar sospechas y la decisión de salir de ese mundo estaba tomada.

Pero la presión lo superó y en un momento colapsó. Cuenta que en ese momento pudo ver su cuerpo físico en una camilla, siendo atendido en terapia intensiva. Así comprendió que si existe algo más espiritual de lo que muchos creen.

Una vez se recuperó, no contó a nadie su experiencia y se dedicó a estudiar la espiritualidad del mundo a profundidad.

Un año completo le tomó recuperarse del todo. Y durante todo ese tiempo, aquellos con los que trabajaba le hicieron saber que debía ser fiel a ellos y que no podía contar nada de lo que había visto.

Al final de la entrevista, Ronald asegura que se vio sometido a diferentes torturas para asegurarse de que nunca diría nada, ni intentaría dañar a nadie de los que está en la cima financiera.

Es increíble la capacidad de manipulación y control que alguien puede llegar a aplicar en una persona. Y cuando se tienen los recursos para manipular al mundo entero, son capaces de hacer cualquier cosa. Ronald Bernard cuenta su historia personal con los Illuminati, un relato más que se suma a la larga lista de políticos, empresarios y celebridades.

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