El investigador Graham Hancock publicó Magicians of the Gods, donde presenta evidencias de como un objeto celeste masivo aniquiló por completo una civilización humana mucho más antigua que los asentamientos conocidos.
Hancock basa su teoría en la correlación entre eventos culturales y geológicos entre diferentes sitios tan distantes como Indonesia, Turquía, Egipto y la India. Estas indican que una civilización humana vivió mucho antes de lo que la ciencia asegura.
Una civilización humana desconocida
El investigador ha colaborado en diferentes exploraciones, visitando locaciones tan misteriosas como el sitio sagrado de Gunung Padang, en Indonesia. Ahí se encontró restos de basalto columnar que, según él, pertenecieron a una pirámide que data del año 22.000 previo a nuestra era… o incluso antes.
Las pirámides que tenemos en la Tierra son la punta del iceberg de una inmensa pirámide. Así fue como una civilización consiguió sobrevivir a la era de los Dryas Recientes, alrededor del año 10.900 de nuestra era.
Una época donde la Tierra estaba viviendo los últimos días de la era del hielo y la temperatura era favorable a mamíferos. Pero dónde un evento que aún no ha sido determinado provocó que el planeta regresara abruptamente a un frío glacial.
Para Hancock, esta reemergencia súbita de frío se debió a un cometa que impactó las capas polares, desencadenando mareas colosales y cubriendo la atmósfera de polvo por más de 1.000 años.
Otro inmenso asentamiento es Göbekli Tepe, en Turquía. Según los expertos, esta inmensa estructura tiene más de 9.600 años y es la prueba más grande de los efectos que tuvo un devastador escenario.
Según Hancock, la zona sirvió para que los sobrevivientes del cataclismo preservaran, al menos, algo de conocimiento de la civilización que fue aniquilada con la intención de transmitirlo a las nuevas generaciones.
Rastros de una antigua sociedad
Los investigadores aseguran que no es casualidad que los primeros rastros de la re-emergencia de la civilización, en forma de la más antigua arquitectura megalítica conocida, además de los conocimientos agrícolas, se diera en Göbekli Tepe, hace 11.000 años.
Esta fecha coincide perfectamente con los Dryas Recientes y el retorno de un ambiente global más agradable.
El libro también presenta evidencias de que fragmentos del cometa llegaron también al antiguo Egipto.
Ahí, un antiguo culto en la Heliopolis desarrolló una forma de preservar el conocimiento histórico para beneficio de las nuevas generaciones en forma de esquemas astronómicos y arquitectura monumental.
Esta teoría agregaría una nueva conexión con una civilización tan antigua y desconocida que reescribiría por completo la historia. Esto nos lleva a pensar que existe un periodo de tiempo en la Tierra que fue eliminado por completo.
(Con información de ufospain.es)