(VIDEO) Un satélite chino impactará contra la Tierra de manera inminente

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Este fin de semana un satélite chino será absorbido por la gravedad hasta atraerlo a la Tierra, lo que causará la caída de restos del aparato

Muchos miran en estos días al cielo y se preguntan cuándo y dónde caerán los restos de un satélite chino que se prevé que entre en la atmósfera este fin de semana.

Por suerte la ciencia está de nuestro lado, y algunos arrojan luz a una cuestión que ha motivado el interés de los aficionados al mundo de la astronomía y a los curiosos en general.

Esta cuestión pone de relieve la creciente importancia de la llamada basura espacial, y suscita preguntas pertinentes: ¿por qué unos objetos se desintegran en el espacio exterior y otros no?

El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, afirmó que “la mayoría de los componentes se destruirán” al entrar en la atmósfera.

Añadieron que “la probabilidad de causar daño en las actividades de aviación o en la población es extremadamente baja”.

Y agregó que “aunque lo más probable es que no sea peligroso, China está prestando mucha atención a la reentrada del cohete en la Tierra”.

El Long March 5B llevó la primera de las tres partes de la futura Estación Espacial China.

Tras su separación del módulo espacial, el lanzador comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.

La Oficina de Residuos Espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha señalado que la zona en que podrían caer los residuos del cohete es muy amplia.

Incluye cualquier parte de la superficie terrestre entre las latitudes de 41,5 grados norte y 41,5 grados sur.

¿Dónde caerán los restos del satélite?

En Europa, esto incluye partes de España, Italia, Portugal, Malta y Grecia. En general, amplias zonas de América del Norte y del Sur, Asia meridional, África y Australia pertenecen a la zona de riesgo.

La preocupación de Estados Unidos y Europa radica en que esta no es la primera vez que China pierde el control de una nave espacial en su regreso a la Tierra.

En abril de 2018, un laboratorio espacial Tiangong-1 se desintegró al reingresar a la atmósfera, dos años después de que dejara de funcionar.

Las autoridades chinas negaron que el laboratorio estuviera fuera de control.

Otro antecedente para la alarma es lo que ocurrió en mayo de 2020, cuando las piezas de otro cohete chino Long March 5B llovieron sobre Costa de Marfil, dañando varios edificios, aunque no se registraron heridos.

En la madrugada del sábado al domingo (en España), los restos del satélite caerán a la Tierra. Veremos finalmente dónde caen y si causan algún daño.

(Con información de Planeta Magnífico)

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