La figura de un astronauta se ha colado en el tradicional Portal de Belén estrenado en el Vaticano, y no ha dejado indiferente a los visitantes.
El Belén que el Vaticano ha instalado este año en la Plaza de San Pedro de Roma presenta una figura inusual: un astronauta -o al menos, una figura que lo parece- que precisamente por lo inusual de su presencia en este entorno, se ha erigido en protagonista.
Los personajes centrales, San José, la Virgen María, el Niño Jesús, la Mula y el Buey, se encuentran representadas al estilo tradicional -más o menos- pero el resto son figuras de cerámica estilizadas, de varios colores y tamaño superior al natural.
Se puede visitar desde el pasado viernes, con las prevenciones sanitarias derivadas de la pandemia.
Este Belén, creado en 1965 y que va evolucionado, tenía originalmente 54 estatuas si bien no suelen exponerse todas a la vez.
No sólo hay un astronauta, sino también diversos personajes que tratan de representar a toda la Humanidad.
El papa Francisco, que suele visitar la decoración de la plaza en la noche del 31 de diciembre, siempre ha pedido seguir con la tradición del Portal de Belén tanto en espacios públicos como en los hogares.
De hecho en diciembre de 2019 publicó la carta “Admirabile signum” sobre el significado de esta costumbre y acudió a firmarla a la localidad de Greccio, en cuyas grutas, según la tradición San Francisco de Asís, a quien debe su nombre papal, recreó el primer Portal en el siglo XIII.
Además, también se ha iluminado el árbol de Navidad vaticano, que es un abeto rojo, de 28 metros de altura y 70 centímetros de diámetro, proveniente de Eslovenia.
(Con información de ufo-spain.com)