Los satélites de Marte han sido objeto de polémica desde hace décadas. Sin embargo, dos científicos han sugerido la posibilidad de que ambas lunas marcianas sean, en realidad, formaciones artificiales.
Desde hace décadas se ha teorizado con la posibilidad de que nuestra Luna ,sea en realidad un satélite artificial. Ahora, esa teoría se ha expandido hasta Marte.
Según dos científicos, Fobos y Deimos, los satélites marcianos, también podrían ser creaciones artificiales.
“Satélites artificiales” de Marte
Carl Sagan y Iósif Shklovski son dos de los más grandes científicos de la historia. El primero, un astrofísico, cosmólogo y astrónomo con múltiples galardones. El segundo, un reconocido astrofísico y astrónomo soviético, también galardonado en varias ocasiones.
Ambos escribieron en 1966 «Vida Inteligente en el Universo». En el libro, los expertos dedican un tema completo a Fobos y Deimos, los satélites de Marte.
«¿Son satélites artificiales las lunas de Marte?» Es el título del capítulo. En él, explican consideraciones matemáticas sobre los satélites marcianos.
De acuerdo a sus cálculos, una de las primeras posibilidades que plantearon, es que están huecos; la baja densidad es su principal argumento.
«El material del que está compuesto debe poseer cierta rigidez, por lo que las fuerzas cohesivas tienen que ser mayores que las fuerzas de mareas gravitatorias de Marte que tienden a romper el satélite».
Otro punto que observaron, fue el movimiento de Fobos, el cual concuerda con su baja densidad. Esto genera la posibilidad de que el satélite sea rígido por fuera, pero hueco por dentro.
Algo que no podría ser posible en caso de ser un satélite natural. De esta forma, los científicos sugieren que Fobos y Deimos podrían ser estructuras artificiales que orbitan Marte.
Eso abre otra interrogante ¿Quién pudo crear un satélite artificial de tales dimensiones? Especulando, el desarrollo de tal civilización debe ser mucho más avanzada que el humano.
¿Una civilización extraterrestre avanzada?
«Una civilización técnica mucho más avanzada que la nuestra podría, efectivamente, construir y lanzar satélites masivos.»
Otra interrogante que se hacen los expertos es: ¿Qué los motivó a invertir recursos en un proyecto semejante en Marte?
Sagan y Shklovski expresan algunas posibilidades. Una de ellas es que hayan sido usadas para la exploración espacial. Marte pudo ser escogido como «sede» debido a su poca gravedad.
«De modo conceptible, la captura y vaciado de un asteroide pequeño puede ser técnicamente más viable que la construcción en órbita de un satélite artificial con material llevado desde la superficie».
Obviamente, para la comunidad científica, es imposible que una civilización, por más avanzada que fuera, contara con la tecnología necesaria para ello.
Poder crear y manipular cuerpos celestes de tales dimensiones, requeriría un esfuerzo enorme. Pero de ser así, Fobos y Deimos podría ser el último rastro de una civilización, que llegó a la cúspide de su desarrollo y desapareció.
Hasta la fecha, no hay nada asegurado. Ni siquiera hemos podido confirmar que hay en nuestro propio satélite, resulta muy complicado saber si los de Marte son creaciones artificiales o no.
(Con información de ufospain.es)