Uno de los lugares más extraños y polémicos del mundo se encuentra en Francia, donde podemos ver un reflejo de la vida más antigua de nuestro mundo. Fontainebleau, “el bosque de los Reptilianos”. ¿Seres petrificados de un mundo antiguo?
Está científicamente comprobado que en el pasado, existieron criaturas gigantes que vagaron por la Tierra. Sin embargo, lo que está establecido como «cierto», podría no serlo y una prueba de esto es el bosque de Fontainebleau.
Fontainebleau ¿Evidencia de criaturas gigantescas?
Esta tierra forestal está ubicada a 60 kilómetros de París y tiene un área de 280 kilómetros cuadrados.
La mayor parte del bosque está en el cantón de Fontainebleau, aunque la zona se extiende hacia cantones más antiguos y aún más hacia el oeste lejano, como la ciudad de Milly-la-Forêt.
Este bosque es uno de los más importantes arbolados del país, con 25.000 hectáreas, entre las 21.600 hectáreas que son administradas actualmente en bosque comunal.
Lo que más ha sorprendido, para bien y para mal, a la comunidad científica, es que tiene unas «estatuas» sumamente extrañas entre su espesura.
Las criaturas gigantes y humanoides que se encuentran en él, parecen haber sido petrificados. De hecho, las teorías indican que son seres que vivieron antes del Gran Diluvio Universal.
Con más de 6 kilómetros de agua cubriendo todo el planeta, estas criaturas se ahogaron en sal de limo y una profusión de productos químicos terrenales, además de la gran presión por los niveles masivos del agua terminó por petrificarlos.
Y esto no es una hipótesis descabellada, pues no es la primera vez que se escucha sobre esto. Las leyendas de las antiguas culturas también hacen mención a diferentes criaturas humanoides, gigantes, con aspecto de reptil, las cuales parecieron cuando la Tierra se cubrió de agua.
La forma de las criaturas indican que fueron petrificadas.
¿Una civilización pre-diluviana?
También se debe tener en cuenta que es imposible que, antes del diluvio, la civilización haya tenido la capacidad de tallar rocas de esa manera.
De hecho, varios estudios han confirmado que no existen marcas de herramientas en ninguna de las «estatuas». Además, las mismas tienen claras marcas de violentas corrientes de agua en las características anatómicas de las mismas.
De la misma forma, los árboles, previo a la inundación, eran igual de enormes. En pocas palabras, previo a este evento catastrófico, la Tierra vivía tiempos «fantásticos y convulsos».
Es probable que los árboles hayan sido talados siguiendo las órdenes de Dios, para que nada pudiera sobrevivir a la inundación. De acuerdo a la vivía, la Tierra debía ser limpiada de la maldad. Entre ellos, se encontraban los gigantes.
Cabe recordar que, según la biblia, los gigantes eran criaturas que nacieron a raíz de los ángeles caídos, quienes jugaron con nuestro ADN y la hibridación del estado natural de la Tierra.
Esta hipótesis concuerda claramente con lo historia contada por las civilizaciones antiguas, de una época donde el humano aún era demasiado primitivo y no había evolucionado. Una época prediluviona que ha dejado vestigios como los que se encuentran en el bosque Fontainebleau.