(VIDEO) En 1974 enviamos un mensaje al espacio, y recibimos respuesta en 2001

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En 1974, científicos enviaron un mensaje que contenía la ubicación de la Tierra en el sistema solar, nuestra estructura de ADN y otros detalles relevantes en el espacio. En 2001, recibimos una respuesta que ha pasado desapercibida para todos..

En un esfuerzo por descubrir la vida extraterrestre inteligente, Carl Sagan envió al espacio una transmisión conocida como el mensaje de ‘Arecibo’ a través de ondas de radio.

El mensaje dirigido a seres inteligentes extraterrestres fue la transmisión de radio más poderosa jamás transmitida al espacio por la humanidad.

En comparación, la señal enviada al espacio era un millón de veces más fuerte que una transmisión de televisión típica.

Dirigido a un grupo de estrellas ubicado a más de 25.000 años luz de distancia, el mensaje pictórico se envió con la esperanza de que algún día recibiéramos una respuesta similar por parte de otra civilización.

La señal de radio incluía la ubicación de nuestro planeta Tierra dentro de nuestro sistema estelar, los principios básicos de las matemáticas y las ciencias, y el tipo de antena que se usaba para retransmitir la señal, todas las características que una civilización alienígena inteligente debería comprender.

El mensaje preparado por Carl Sagan y sus colegas también incluía información sobre nuestra especie, nuestra música, incluso, nuestra apariencia física estaba incluida en el mensaje de radio, así como en nuestros códigos de ADN.

Unos años después de que se enviara la señal, la gente se olvidó de eso. Luego, 27 años después, ya en 2001, un “Crop Circle” o sea, un círculo de las cosechas apareció sacudiendo a la comunidad científica.

Un patrón apareció en un campo de cultivo, justo al lado del telescopio y observatorio más grande del Reino Unido, el Chilbolton, donde se encuentra el radar meteorológico totalmente direccionable más grande del mundo, y la sorpresa fue que parecía una respuesta a la transmisión enviada allá por 1974.

Fue considerado por muchos como uno de los círculos de las cosechas más impresionantes e importantes que haya aparecido en nuestro planeta, ya que este círculo, a diferencia de otros, transmitía un mensaje directo desde el espacio.

Mientras que muchos descartaron el “crop circle” cerca de Chilbolton como otro engaño más, el análisis mostró que llevaba un mensaje, o mejor dicho, una respuesta de otra civilización.

Al describir un sistema solar diferente en el universo, la imagen del emisor, el ADN no humano y alguna antena de microondas, el Círculo de las cosechas de Chilbolton fue la respuesta final que siempre habíamos esperado.

Increíblemente, solo un año antes de que se descubriera el mensaje extraterrestre, en el año 2000 apareció un círculo de forma desconocida junto a Chilbolton.

Un año después, el rompecabezas se armó, y pudimos ver que el círculo de cultivo que apareció en 2000 era, de hecho, una representación del telescopio de microondas utilizado para transmitirnos la señal.

En 2001, tres días después de que la respuesta misteriosa apareciera junto a Chilbolton; se encontró otro círculo de cultivo que representaba lo que parecía ser una cara alienígena.

Según el portal bibliotecapleyades.net, los equivalentes decimales del código binario no se modificaron con respecto al original de ‘Arecibo’. Pero los números atómicos de los elementos que componen la base de la vida habían sido alterados:

el silicio, un elemento con un número atómico de 14, se agregó precisamente en la secuencia correcta: entre el oxígeno (número atómico 8) y el fósforo (número atómico 15).

En 1969, el difunto Ben Volcani, un reconocido microbiólogo de la Institución de Oceanografía Scripps, descubrió el papel crucial del silicio en la vida basada en el carbono.

Su trabajo y el de sus colegas (como Charles Mehard, también en Scripps, y Edith Carlisle en la década de 1970 en UCLA) demostraron que la presencia de silicio es crítica en una variedad de formas de vida terrestres, así como en la estructura de las células humanas: ejemplo, en la unión del cartílago y aspectos minerales de los huesos.

Queda por debatir si el círculo de las cosechas que apareció junto a Chilbolton era, de hecho, una respuesta extraterrestre.

Sin embargo, muchas personas están firmemente convencidas de que no solo el de Chilbolton de 2001 es un mensaje real de otra civilización alienígena inteligente en el universo, sino que recibimos mensajes similares casi todos los días.

(Con información de ufo-spain.com)

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