(VIDEO) El Sol: ¿Un “planeta frío” que podría estar habitado?

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Durante décadas se nos ha hecho creer que la Tierra se encuentra en una «posición privilegiada» y por ello, es capaz de albergar vida. Sin embargo, una polémica investigación científica sugiere que el Sol realmente podría ser un planeta y estar habitado.

| Muchas teorías plantean que el Sol es realmente frío.

¿Es posible que el Sol sea realmente un planeta y que, además, esté habitado? Muchas teorías se han formulado alrededor de ésta creencia. Sin embargo, que esta afirmación provenga de científicos, cambia totalmente el panorama.

Durante décadas nos han dicho que si estuviéramos más cerca del Sol, la temperatura terrestre sería demasiado caliente y si estuviera más lejos, sería demasiado frío. En cualquiera de ambos casos, la temperatura no permitiría que la Tierra tuviera vida.

Pero ¿Qué pasaría si todas estas afirmaciones han estado erróneas y la realidad más allá de donde hemos llegado es totalmente diferente?

Cuando las agencias espaciales «afirman» saber algo, al final del día, no es cierto. Sus supuestos hallazgos, también son teorías y no existe forma de que el hombre, haya podido confirmarlo de primera mano. Más allá de que éstas se empeñen de propagar el mensaje como un «hecho».

Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en la supuesta temperatura frente al Sol; según la NASA, es de 122 grados. Entonces ¿Cómo hay hielo en los casquetes de Mercurio? Por la cercanía con el Sol, la temperatura de Mercurio debería superar los 400 grados.

Obviamente, esto no tiene ningún sentido… a menos que escuchemos otras voces.

¿El Sol no es caliente?

Existen miembros de la comunidad científica que no se rigen por el canon establecido, que han realizado sus propias investigaciones y han llegado a sus propias conclusiones.

De hecho, varios coinciden que el Sol no es una estrella y es en realidad una Central Electromagnética de Energía Fría de Punto Cero que no genera calor.

Esta hipótesis sugiere que la temperatura de la Tierra, es una consecuencia de los rayos de esta central al cruzar la atmósfera. En pocas palabras, la temperatura la genera la atmósfera misma al ser atravesada por sus radiaciones.

El Ingeniero salvadoreño, Isaías Araujo, publicó en 1937 la «Teoría electromagnética del Sol frío: análisis sobre una nueva estructura del Universo».

Su hipótesis sugiere que el Sol no emite luz al ser un astro frío. La luz del día es artificial, eléctrica. Esta es la única manera de explicar su color blanco brillante, su claridad, fuerza de penetración y el orden de descomposición de su espectro.

De la misma forma, el poder de penetración de los rayos de luz, incluyendo infrarrojos y ultravioletas no pueden atribuirse a un Sol en ignición. Así sabemos que la luz solar no es propia de la combustión, es electromagnética.

Sabiendo esto, la ubicación de un planeta, no tendría relevancia alguna para que se creen las condiciones propicias para la vida. Si el Sol es una planta electromagnética, es lógico pensar que envía la misma cantidad de energía a cada planeta.

| La neblina de Plutón es una de las bases donde se apoya la teoría de que es un planeta vivo.

El extraño clima de Plutón

Otra voz científica que habló sobre el tema es Alan Stern, científico planetario e investigador principal durante la misión de la NASA, New Horizons, que tenía como objetivo la exploración de Plutón.

Cuando el experto comentó las últimas imágenes recogidas por la sonda espacial, dijo «este mundo está vivo. Tiene clima, tiene brumas en la atmósfera, geología activa.»

Estas declaraciones contradicen totalmente a lo que nos han hecho creer durante décadas sobre Plutón, que era un mundo muerto y helado.

Las imágenes más recientes de Plutón durante el atardecer, muestran una espesa neblina en distintas capas.

Al analizarlas detalladamente, los científicos de la misión encontraron sorprendentes similitudes con el ciclo de clima diurno de la Tierra.

Plutón está a 5.900 millones de kilómetros de distancia del Sol. Si la dinámica del Sistema Solar es como nos han dicho, este planeta enano jamás podría tener un clima similar al de la Tierra.

Evidencia de vida en el Universo

Durante los últimos años hemos visto una gran cantidad de hallazgos que evidencian que la vida no solo se crea en la Tierra.

El Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia publicó, 30 años después, la información recopilada por las sondas soviéticas Venera, donde resalta una serie de imágenes únicas de supuestos seres vivos en Venus.

De la misma forma, y a pesar de ser silenciados de una u otra forma, diferentes científicos han denunciado que las imágenes que enviaron las sondas Viking 1 y 2 en su día, durante el programa Mars Pathfinder, fueron manipuladas.

Las fotografías no muestran los verdaderos colores de Marte. De hecho, en imágenes posteriores se muestra que la superficie es idéntica a los desiertos terrestres.

Esto quiere decir que la distancia de un planeta en relación al Sol, no tiene nada que ver con la creación de la vida. Si tomamos en cuenta que éste no emite luz al ser un astro frío y que cada planeta recibe la misma cantidad de energía, cualquiera podría tener, incluso, civilizaciones.

De hecho, se cree que la mayoría de las imágenes del Sol que la NASA y otras agencias espaciales han mostrado al público, no son más que simples recreaciones por computadora.

La teoría del Sol frío

Sir William Herschel, fue un astrónomo germano-británico que descubrió en 1787 a Urano y en sus dos Lunas, Titania y Obrerón, más de 2.500 galaxias y 90.000 estrellas. Además, creyó que el Sol nunca estaba quieto y que se movía en el espacio hacia la constelación de Hércules.

Esta eminencia de la astronomía sugirió, que el Sol podría estar habitado. Además mencionó que sus habitantes no sufrían el intenso calor, como los que viven en países tropicales de la Tierra. Explicó que el Sol es un cuerpo fresco y no una masa ardiente.

El astrónomo G. de Vaux en 1859 y el ingeniero A. Dard en 1939, propusieron la teoría del Sol frío. Estas hipótesis se basaron en el hecho de que, al salir de la atmósfera terrestre, solo existe oscuridad y un frío intenso.

Si el Sol fuera una masa ardiente que calienta la Tierra, la lógica sería que al salir del globo, la luz y el calor solar fueran abrasadores.

Esto lleva a pensar que el Sol es un astro frío; una inmensa fuente magnética que lleva energía a todos lados. Esta energía no emitiría ni luz ni calor, pero al encontrarse con un planeta, generaría la fricción suficiente para convertirse en electricidad, generando luz y calor.

Los misterios de nuestro mundo son incalculables y, lo peor, es que no cualquiera es capaz de desvelarlos. La mayoría tenemos que someternos a la información de terceros. Sin embargo, existen estas voces alternativas que nos brindan una visión diferente.

(Con información de ufospain.es)

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