El número 33 siempre ha estado vinculado con los Illuminati o la masonería, ya que es una “cifra mágica” sobre la que celebrarían sus actos y ritos de iniciación.
Ese es el punto de nacimiento del misterio detrás del paralelo 33. Para entender este fenómeno es necesario explicar en qué consiste, pues, el planeta Tierra está dividido en cortes verticales y horizontales.
Los cortes verticales son conocidos como meridianos, y los horizontales son los paralelos.
Es en el paralelo número 33 en el cual ciudades, eventos y símbolos que son partes fundamentales de la historia universal, coinciden. O al menos, eso es lo que aseguran muchos estudiosos.
El Monte hermont, una elevación de 2814 metros de altitud, que sirve de frontera a los estados de Siria, Libano e Israel, además de ser un testigo mudo de innumerables conflictos en oriente medio, es el lugar donde afirman los evangelios que se produjo la transfiguración de Jesucristo..
También el lugar donde el libro de Enoc situa el descenso de los hijos del cielo, que se mezclarían con las hijas de los hombres para dar lugar a una estirpe de gigantes.
Roswell, Nuevo México, población conocida en el mundo entero por ser la protagonista del hallazgo de los restos de una supuesta nave extraterrestre en 1947.
Ambos lugares tienen una curiosa coincidencia, las dos localizaciones se encuentra en el paralelo 33. Concretamente son antípodas entre ellas.
El mayor porcentaje de riqueza de la Tierra se encuentra al norte del paralelo 33, y la mayor parte de población mundial se encuentra al sur de este paralelo.
Más allá de esta realidad, el resto de la leyenda que acompaña a este paralelo es circunstancial y a veces rebuscado, ya que la particularidad de su numero, lo hacen blanco de todo tipo de estudios.
El número 33, es desde tiempos inmemoriables protagonista en el mundo esotérico, ya que 33 era la edad de Cristo, y 33 es el grado máximo en la masonería.
Se afirma además que a lo largo de este paralelo se acontecen hechos como pruebas nucleares, el lanzamiento de las bombas atómicas en de Nagasaki e Hirosima, o el asesinato de Kenedy en Dallas, etc.
Sin embargo, son tantos los acontecimientos históricos que se suceden a lo largo del planeta y de la historia, que si tuviéramos tiempo y ganas, podríamos recopilar las mismas coincidencias a lo largo de otros paralelos, meridianos y localizaciones geográficas.
De hecho, los supuestos restos encontrados en Roswell, no se hallaron allí, sino en una localidad cercana llamada Corona, la cual ya pertenece al paralelo 34.
Verdad y mentira, o mitos y leyendas se entrelazan en la historia desde el origen de los tiempos, formando una tupida red que a veces nos evita ver donde se encuentra la paja y donde el grano.
El misterio de este paralelo, no es su alineamiento con sucesos históricos, divinos o esotéricos..
Lo paranormal, es que su parte norte acumule la riqueza, y la parte sur, que acumula la mayor parte de población, esté sumida en la probreza. (Con información de ufo-spain.com)