Un pintor asegura haber desvelado unas enigmáticas imágenes ocultas en la decoración de la Alhambra
Theo es un pintor valenciano hijo de un guía turístico que le llevó de la mano viajando por toda España, pero viendo de forma muy especial La Alhambra..
Todos los que hemos tenido la suerte de poder visitarla hemos podido comprobar que se trata de un lugar muy especial; que hechiza y atrapa, mostrando un sinfín de formas geométricas que quedan impregnadas en nuestra retina, y que resultan difíciles de olvidar.
La Alhambra siempre es un lugar al que apetece volver, porque cada vez que se visita se descubre algo nuevo, porque La Alhambra está diseñada con el fin de que siempre sea diferente, porque cobra vida con la luz que incide en ella de forma distinta durante cada día, todos los días del año.
Este pintor valenciano ha sido capaz de ver más allá, y asegura haber desvelado leyendas en la decoración nazarí, mediante una técnica fractal de desdoblamiento de imágenes.
Este artista ha sido el único español que ha expuesto su obra en el Exploratorium – Museo de la ciencia, arte y percepción humana de San Francisco (Estados Unidos), con el beneplácito de la comunidad científica internacional, por lo que como mínimo, invita a la reflexión y a tomar muy en cuenta su descubrimiento.
El 5 de enero de 2017 el periódico El Español, publicó una entrevista con este visionario que arroja muchas incógnitas sobre el palacio nazarí, conectándolo además directamente con la obra de El Bosco y con sus tablas de El Jardín de las Delicias, expuestas en el museo del Prado.
De esta obra, ¿qué decir? Tal y como ocurre cuando se visita La Alhambra, se trata de una visión que nunca se olvida. Cuando uno va caminando por las salas de El Prado, entre maestros de la pintura como Velázquez, Rembrant, Rubens, Durero,…
De momento llega a una sala como todas las demás, pero con la impactante visión frontal a mano derecha de las tres tablillas que forman El Jardín de las Delicias.
Casi de forma inconsciente los pasos se dirigen solos hacia esa maravillosa obra y las retinas se impregnan, y tal y como ocurre con La Alhambra, cada vez que se observa de nuevo el cuadro se descubren nuevos enfoques, nuevas historias, y nuevos enigmas que invitan a ser descubiertos.
El mensaje oculto de La Alhambra
Theo se encontraba disfrutando de una beca de dos años en la Casa Velázquez de Madrid cuando comenzó a analizar con detalle la decoración de las salas de La Alhambra.
Mediante su método de aplicación fractal ha sido capaz de desvelar en 3D muy diferentes elementos escondidos tras esta decoración, y asegura haber descubierto los motivos que inspiraron a El Bosco, e incluso una representación de Excálibur junto a Cristo, el rey Arturo, un musulmán y un cristiano.
Entre sus descubrimientos más llamativos también se encuentra una nave espacial bien definida y los alienígenas que la construyeron.
El juego de luces y sombras que inciden en las paredes y bóvedas mocárabes y en las celdas y alvéolos superpuestos hacen nacer formas, que pueden resultar invisibles a nuestros desentrenados ojos, pero mediante un software de imagen que aplica un sistema fractal cobran volumen y vida, entre la espectacular yesería con la que los maestros arquitectos vistieron los materiales vulgares que formaban la estructura del palacio.
En la entrevista realizada, el artista dice textualmente: “Me di cuenta de que El Bosco se inspiró en la Alhambra para realizar El jardín de las delicias, así que apliqué la matemática nazarí al cuadro. El resultado fue sorprendente. Encajaban todas las figuras y estructuras”.
Asegura, de esta manera, ver todo el mundo fantástico que El Bosco plasma en su obra y está convencido de que esta coincidencia no es una casualidad.
El Bosco siempre ha despertado y ha perturbado a los expertos por no encontrarle ningún origen o referencia que pudiese explicar su, en ocasiones tenebrosa imaginación.
Según Theo todo tiene una explicación, y nos cuenta textualmente: “Hay una fecha en los ojos del personaje central, 1487. Estoy seguro de que estuvo aquí.
Sin duda para El Bosco, La Alhambra era el paraíso de las delicias”. Asegura que todos los elementos que configuran la estructura principal de la tabla del Juicio final, plasmada en una de las tres tablillas del famoso tríptico, están plasmadas tal cual en 40 centímetros cuadrados de una de las decoraciones mocárabes.
En esta representación se pueden observar estructuras que simulan el interior de naves espaciales, así como algo similar a cosmonautas alrededor de ella.
Theo asegura que las imágenes que se desdoblan en la pantalla de su ordenador demuestran que El Bosco es el primer artista que fusionó arte y ciencia.
El reto que se ha marcado Theo es traducir el conjunto completo del ataurique de La Alhambra al leguaje visual común, aunque algunos mensajes resulten un tanto extraños para mentes poco abiertas.
El artista asegura que en todos sus años de investigación no ha encontrado ni violencia ni sexo, sólo belleza.
La obra de Theo sigue los pasos de El Bosco, plasmando paisajes misteriosos, bucólicos castillos, brumas, luces y tinieblas. Sus guiños esotéricos son claramente visibles, reconstruyendo incluso escenarios de lejanos planetas.
Para este artista que ha revolucionado la visión del arte nazarí a través de las matemáticas, La Alhambra es su particular jardín de las delicias, en donde se muestra que el ser humano debe evolucionar para disfrutar de la vida sin violencia.
Asegura que nada allí está dejado en manos del azar, siendo La Alhambra la verdadera Arca de la Alianza, que contiene plasmado mediante arte el pasado, el presente y el futuro de la humanidad.
Su padre le decía cuando era pequeño que el día que alguien pudiese ponerle color a la cúpula de la Sala de las dos Hermanas se verían los doce apóstoles, sin embargo, ahora Theo está convencido de que lo que aparecería serían “miles de cosmonautas en busca del paraíso”.
(Con inforación de ufo-spain.com)