(VIDEO) Aseguran haber resuelto el misterioso incidente del paso Dyatlov

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A lo largo de los años, lo que fuera que sucediera en el paso Dyatlov ha dado para todo tipo de teorías. Un nuevo estudio científico podría poner fin a las especulaciones.

Todo empezó cuando el 2 de febrero de 1959, nueve excursionistas aficionados al esquí acamparon en los montes Urales. Es lo último que se supo de ellos.

Tras varios meses de búsqueda encuentran los cuerpos sin vida de todos bajo circunstancias extrañas.

Oficialmente se declaró que murieron a causa de una “poderosa fuerza desconocida” y los documentos de la investigación se guardaron en secreto hasta la década de los 90.

Una historia que por motivos obvios ha dado rienda suelta a todo tipo de conspiraciones, y que ahora, a través de un nuevo estudio publicado en Communications Earth & Environment, se sugiere que un tipo raro de avalancha de losas podría haber sido el culpable.

Según explica el coautor del mismo, el profesor Alexander Puzrin, en un comunicado:

La verdad, por supuesto, es que nadie sabe realmente qué sucedió esa noche. Pero proporcionamos una fuerte evidencia cuantitativa de que la teoría de las avalanchas es plausible.

Cuando hablamos de avalancha de losas nos referimos a un tipo de avalancha que se forma con frecuencia en la nieve depositada o redepositada por el viento.

Estas tienen el aspecto característico de un bloque (losa) de nieve recortada de su entorno por fracturas.

Las losas pueden variar en espesor desde unos pocos centímetros hasta tres metros, y este tipo representan alrededor del 90% de las muertes relacionadas con avalanchas en zonas rurales.

Volviendo al caso Dyatlov, cuando se encontraron las casetas el 26 de febrero de 1959, estas estaban abiertas desde adentro con pertenencias en su interior.

Había huellas en la nieve que indicaban que estaban descalzos, usando solo calcetines o incluso una sola bota, se alejaron de la tienda y luego desaparecieron.

Los dos primeros cuerpos se encontraron el 27 de febrero, debajo de un cedro junto a los restos de un incendio.

Los excursionistas sufrieron quemaduras y uno de ellos se había mordido el propio nudillo. También estaban descalzos, solo vestían ropa interior.

Los restos de otros tres se encontraron entre este sitio y la caseta, congelados en poses que implican que estaban tratando de regresar al campamento.

Por último, el 4 de mayo, casi tres meses después, los últimos cuatro cuerpos se encontraron en un barranco a unos 75 metros del árbol, bajo 4 metros de nieve.

A dos les faltaban los ojos, uno no tenía cejas y al otro le habían arrancado la lengua.

La pregunta que todo el mundo se ha hecho desde entonces parece clara: ¿qué ocurrió para que estos excursionistas tan experimentados huyeran de su tienda tan mal equipados para sobrevivir?

La teoría de las avalanchas es la más plausible y menos descabellada, aunque también hay puntos que la contradicen.

Por ejemplo, el equipo de rescate no encontró ninguna evidencia de una avalancha en el lugar del incidente, y el ángulo de la pendiente superior no era lo suficientemente empinado para una avalancha típica.

Y es aquí donde surge el nuevo trabajo recientemente publicado. Según el profesor Johan Gaume, coautor del estudio:

«Los investigadores anteriores no han podido explicar cómo, en ausencia de nevadas esa noche, se pudo haber desencadenado una avalancha en medio de la noche».

«Tuvimos que idear una nueva teoría para explicarlo».

«Utilizamos datos sobre la fricción de la nieve y la topografía local para demostrar que podría ocurrir una pequeña avalancha de losas en una pendiente suave, dejando pocos rastros».

De esta forma, el estudio concluye que los excursionistas excavaron una sección de la pendiente para armar su tienda.

“Ese fue el detonante inicial, pero eso por sí solo no habría sido suficiente”, cuenta el profesor Puzrin.

“El viento catabático probablemente hizo arrastrar la nieve y permitió que una carga extra se acumulara lentamente. En cierto punto, una grieta podría haberse formado y propagado, provocando que la losa de nieve se soltara”.

Además, el equipo llevó a cabo otras simulaciones para analizar lo que haría una placa de nieve a un grupo de excursionistas que yacían sobre sus esquís.

La fuerza del impacto contra los excursionistas, aplastados entre un fuerte diluvio de nieve y los duros esquís debajo, podría haber causado algunas de las graves lesiones observadas.

Una vez más, y como ya hiciera otro estudio ruso hace unos años, la teoría de la avalancha parece confirmarse como la más sólida para explicar los extraños acontecimientos que llevaron a la muerte de estos excursionistas.

Repetimos, todo queda en una teoría.

(Con información de ufo-spain.com)

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