Desde siempre, la Antártida ha sido una región llena de misterios y enigmas. Desde los nazis y sus misteriosos OVNIs, hasta las cientos de evidencias extraterrestres ocultas bajo el hielo.
Existen muchas teorías sobre la Antártida; algunos investigadores creen que existen pirámides, entradas a un mundo recóndito subterráneo, el hallazgo de Ooparts, hasta naves alienígenas que se estrellaron ahí.
¿Qué existe realmente en las profundidades de la Antártida?
La mayoría de estos hallazgos se ha hecho a través de imágenes satelitales a través de la aplicación Google Earth. A pesar de que muchos escépticos creen que esto no es más que fenómenos visuales.
Esta continente casi perfectamente circular, que parece estar censurado por la blanca nieve, tiene una superficie de alrededor de 14 millones de km2. De todo este terreno, solo el 1% está libre de hielo, por ello se le conoce como el lugar más inhóspito del planeta.
Debido a ello, es muy complicado explorar su superficie, por lo que prácticamente nadie sabe qué se esconde allí. Sin embargo, desde la Segunda Guerra Mundial han corrido rumores de que algunos objetos, que no corresponden a la naturaleza del Polo Sur, se han encontrado.
Incluso, su secretismo es tal, que la única forma de poder ir a la región, es formando parte de un selecto grupo de 20 países, encabezados por Estados Unidos, Rusia y China. Naciones que tienen bases científicas y militares, que realizan experimentos e investigaciones de lo que se encuentra en la zona.
En camino a lo desconocido
Aun así, existe un lugar que ni estos países han podido investigar a plenitud. La zona central de la Antártida sigue siendo un enigma y, según teóricos, tiene grandes extensiones de terreno libres de hielo.
La única forma de saber que ocurre en ese lugar, es recorriendo los hielos eternos de la periferia. Para ello necesitaríamos tener los medios necesarios; un helicóptero no sería de ayuda, cuando vuelo no es tan largo y necesita reposar con cierta frecuencia. Por ello, la cantidad de dinero y recursos necesarios para llegar ahí es inmenso.
Esa es, posiblemente, la razón más importante del por qué los tratados de la Antártida se han cumplido fielmente. Por ello, nadie puede ir a ese lugar. Por ello, toda la información obtenida es gracias un infórmate que se oculta ahí.
Las bases permanentes de estos 20 países ayudan a proteger a esas nuevas tierras. Así se sabe de una extraña expansión hacia otros espacios de ese gran territorio.
Sin embargo ¿Realmente está preparada la humanidad para descubrir que existen detrás de las fronteras heladas de la Antártida? Ante la posibilidad de encontrarnos con una civilización desconocida, quizás alienígena, que ha estado mucho más tiempo que nosotros en la Tierra…
(Con información de ufospain.es)