Santiago Caamaño pasó su adolescencia entre casas de apuestas y el póker online.
Mientras otros jugaban al fútbol o iban a la playa con los amigos, él tenía una única obsesión: el juego.
Desde los 14 años hasta los 22 la vida de este joven gallego de Muros, en el norte de España, giró en torno al juego, llegando a perder en un día casi €13.000 (US$13.981).
Su caso no es un hecho aislado. Según datos del Ministerio de Consumo de España, los jugadores online menores de 25 años ha pasado del 28% en 2016 al 48% en 2021. Y fija la edad media de inicio en los 15 años.
Si bien es complicado saber el número de personas adictas al juego a nivel global ya que muchos países no tienen cifras oficiales, algunas entidades como la Asociación Europea para el Estudio del Juego (EASG) alerta que entre un 0,5% y un 2% de la población tiene problemas con el juego.
Si se miran los países latinoamericanos, en México, por ejemplo, había 4 millones de personas ludópatas en 2017, según cifras del Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento integral. Mientras, según datos de Forbes, el mercado de las apuestas movió en ese país durante 2019 más de 2.000 millones de dólares entre las apuestas legales e ilegales.