Más de setenta años del caso del ovni estrellado en Nuevo México

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En julio de 1947 una nave procedente de otro planeta se estrelló en el desierto de Nuevo México, cerca del pueblo de Roswell, y, por supuesto, el gobierno americano se la agenció sin pedir permiso.

El Incidente Roswell es el buque insignia de quienes defienden que la Tierra es visitada de manera regular por seres de otros planetas. Pero no existe ni un sólo documento que apoye semenjante historia. Y lo sabemos desde 1994 cuando el senador por el estado de Nuevo México Steven Schiff pedía una investigación oficial sobre el Incidente Roswell.

Quien se encargó de la investigación fue el Tribunal General de Cuentas o GAO, el brazo investigador del Congreso estadounidense que tiene la capacidad de acceder a cualquier documento oficial sea cual sea su grado de clasificación. A mediados de 1995 el GAO informó no haber encontrado ningún archivo o documento que hiciera referencia a una nave recuperada en Roswell. No existían tales archivos. Por tanto, jamás se había recuperado una nave extraterrestre. Caso resuelto.

Sin embargo los ufólogos dijeron que los archivos relevantes habían sido destruidos. Sin preguntarnos mediante qué extraños poderes podían saber el contenido de unos informes que no habían leído, los ufólogos se aferraron a una frase del informe del GAO que decía: “Muchos archivos organizativos de la Fuerza Aérea que cubrían ese periodo han sido destruidos, sin señalar ninguna autoridad que así lo dispusiera”.

¿Qué periodo fue ése y cuáles eran los documentos? Los que contenían informes sobre financiaciones, abastecimientos, edificaciones y otras materias administrativas desde marzo de 1945 a diciembre de 1949. ¿Querían decir los ufólogos que en diciembre de 1949 se dejaron de producir informes sobre la supuesta nave extraterrestre? Quién sabe, a lo mejor la almacenaron como al arca perdida…

¿Qué cayó en Roswell aquel verano de 1947? Una de las cosas que más asustaba al gobierno norteamericano de entonces era que los rusos pudieran construir una bomba atómica… y que no se enteraran de ello. Por eso, en 1945 empezaron diversos programas para detectar la explosión de bombas atómicas en Rusia. Uno de ellos era el Proyecto Mogul: un sensor de alta precisión situado en un globo a gran altura detectaba las ondas de choque producidas por las explosiones. Uno de estos globos, más concretamente parte del llamado Vuelo 4, cayó en julio de 1947 cerca de la ciudad de Roswell, en el desierto de Nuevo México.

Lo irónico de esta historia es que sí hubo un auténtico encubrimiento: se disfrazó de globo meteorológico lo que en realidad era un detector de explosiones atómicas.

(Con información de Muy Interesante)

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