Estados Unidos.- Dana Smith, es el nombre de una mujer que tuvo que recibir con urgencia un trasplante de hígado luego de que este le dejara de funcionar debido a la extensión de una infección provocada por una perforación en la nariz.
Dana es una mujer de 37 años de edad, madre de una adolescente, que vive en Queen, Nueva York, y que tuvo ser inducida a coma para que la afectación que sufría su hígado no se extendiera más.
De acuerdo a información publicada por medios locales, fue durante el mes de noviembre que Dana Smith se realizó una perforación en la nariz, pues buscaba, por motivos personales, poner una bella piedra en la punta del piercing.
Sin embargo, debido a la perforación desarrolló una infección, que presuntamente, en un inició le causó dolor de estómago y perdida del apetito. Síntomas que relacionó al Covid-19, por lo cual no se preocupó.
Además, debido a la pandemia de Covid-19 que se registraba tanto en Estados Unidos como en el mundo, ir al hospital no le parecía buena idea. No obstante los síntomas empeoraron, y se sumó que ya no podía retener agua e incluso comenzó a vomitar sangre.
Tras ello, valoró que lo mejor era ir al hospital para ser tratada y diagnosticada, por lo que el 12 de enero, le pidió a su hermana que la llevara al Long Island Jewish Medical Center, donde le diagnosticaron necrosis masiva en el hígado.
Cautionary tale. A woman’s nose piercing infection led to a life-threatening condition causing her to need a liver transplant. Link in bio for more. #nosepiercing #NewYork
?: Dana Smith / CBS New York pic.twitter.com/R4LVmVChpN
— Blac Goss (@Blacgoss) February 26, 2021
Un padecimiento que normalmente está relacionado con el exceso de consumo de bebidas alcohólicas o drogas.
En ese momento, se decidió trasladar a Dana Smith al Hospital de la Universidad de North Shore, donde se le indujo a coma mientras se buscaba un donante de órgano, pues era la única solución para dar de alta la paciente.
Luego de una espera de 48 horas, se logró encontrar un donante, por lo que de inmediato se realizó la cirugía para tratar de mantener la salud de Dana y que el daño en el hígado no se expandiera.
El 17 de enero, cinco días después de su primera hospitalización fue cuando finalmente recibió un hígado sano, que le permitiría continuar con su vida cotidiana.
En dicho hospital, Dana Smith fue atendida por el dr. Lewis Teperman, director de Servicios de Transplantes de Northwell, quien declaró a medios locales que la perforación en la nariz fue el único cambio que Dana tuvo en su vida, para ocasionar el daño irreversible en el hígado.
Nueve días después de ser hospitalizada, Dana Smith finalmente fue dada de alta, ya que se encontraba sana y por fin pudo regresar al lado de su hija en su hogar.
Dana comparte su historia para que las personas que sientan algún malestar no tengan miedo de ir al hospital durante la pandemia, pues eso le salvó la vida.
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