¡Los anteojos pertenecían a Gandhi!
Se espera que un par de anteojos pertenecientes a Mahatma Gandhi alcance miles de dólares en una subasta, después de que el propietario los envió por correo en un sobre a los subastadores, con la esperanza de obtener unos dólares.
Las gafas de color dorado fueron regaladas al tío del actual propietario por el famoso líder durante un viaje a Sudáfrica en la década de 1920.
El artículo raro se transmitió de generación en generación antes de terminar en el buzón de una casa de subastas en Bristol, Inglaterra.
Ahora se ha fijado un precio de venta de entre 10.000 y 15.000 libras esterlinas para las gafas, aunque se cree que eventualmente podrían costar mucho más.
Gandhi, nombrado “Hombre del año” por la revista Time en 1930, fue un abogado y activista cuya campaña no violenta liberó con éxito a la India del dominio británico.
Al igual que John Lennon, desarrolló una apariencia distintiva en su vida posterior, que siempre incluyó las gafas icónicas.
Andrew Stowe, de East Bristol Auctions, dijo: “Llegamos una mañana y allí, sacando bastante precariamente de nuestro buzón, había un pequeño sobre.
“En el sobre estaba el par de anteojos, junto con una nota que decía: ‘Estos eran los anteojos de Gandhi’ y un número de teléfono del propietario.
“¡Fueron los cinco minutos más extraños de mi carrera! Una llamada telefónica más tarde y nos enteramos de la historia completa y comenzamos nuestra investigación.
“Una vez que excavamos un poco más profundo, nos dimos cuenta de que estos vasos eran de gran importancia histórica.
“Gandhi es una figura icónica en la historia mundial. Cuando uno piensa en él, evoca la imagen de su chal, sus sandalias y, por supuesto, sus gafas ”.
Andrew agregó que se sabía que Gandhi regalaba sus posesiones personales a quienes lo ayudaban.
“El tío en cuestión trabajaba para British Petroleum en ese momento, y la leyenda de la familia era que había ayudado a Gandhi de alguna manera durante su visita y, a cambio del favor, le regalaron estos lentes.
“Es la historia más increíble, porque el propietario no tenía idea de su valor, y estoy seguro de que hubiera estado muy feliz de recibir cincuenta libras por ellos.
“Cuando le hablé de la valoración, la línea se quedó en silencio por un momento; estaba bastante sorprendido.
“Es uno de esos momentos con los que todos soñamos: descubrir algo que hemos tenido durante años vale miles de libras.
“Siempre es un placer hacer estos descubrimientos”.
(Con información de Nation)