Por Jonathann Estrada
Muchos políticos logran hacer mitos durante su trayectoria en momentos muy favorables. Sin embargo, en este ámbito como en casi todos, no es lo mismo tener el “Universo conspirando a su favor que en su contra”; los verdaderos, los reales políticos de buena cepa, se distinguen en la adversidad y no en la bonanza.
Así es como hemos visto, a lo largo de la poca historia política en Quintana Roo, a personajes que surgen de la nada y hacen historia, pero ante la adversidad demuestran que no tienen el talento que presumen.
Hay muchos ejemplos pero me voy a circunscribir a personajes que mantienen cierta vigencia y que aún hacen uso de ese mito de “poderosos” electoralmente.
Vayamos de Sur a Norte.
Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo que disfrutó de absoluta popularidad en el sur de la entidad, mantiene el mito de la influencia política. Su grupo se mantiene reducido a los sobrinos, primos y familiares políticos que usan el legado para crecer, pero su influencia electoral nunca ha sido igual de poderosa después de su sexenio. Sin duda no es lo mismo Mario como gobernador que como exiliado, aunque se mantenga vivo el mito del villanuevismo.
En Playa del Carmen no es lo mismo “Chanito” Toledo con Borge que sin Borge, así como no es lo mismo Gabriel Mendicuti con el PRI que con Fuerza por México, asimismo Cristina Torres con Carlos Joaquín en la boleta que sin C.J. en ella o Laura Beristain con el apoyo de Yeidkol Polevsnki y Durazo que sin ellos.
En Cancún las cosas son similares, no es lo mismo Mara Lezama sin oposición que con oposición, o Issac Janix como candidato independiente que como candidato de un partido. Y que decir del desorientado partido de Cecilia Loría, el Movimiento Auténtico Social (MAS) que en el 2019 tuvo buenos votos pero que en esta elección seguramente perderá su registro. El único municipio donde le tocó a MAS poner candidato con la alianza, el candidato que será no tiene una sola relación con Cecilia.
En Cozumel está por surgir algo similar, no es lo mismo Pedro Joaquin Delbouis con Perla Tun como oposición que con Adriana Teisser.
Y es que la ecuación es muy simple, todos estos personajes que han creado mitos son como el merengue en el pastel, no tienen consistencia ni estrategia. Quizás hay algunos que puedan subsistir pero será igual que Greg Sánchez en la política, solo para dar pena ajena.