“EL VERDE HA MADURADO”, PERO SE PASA DE TUESTE

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Por Jonathann Estrada
• Muchos mitos han escuchado y leído sobre el Partido Verde y sus miembros.


Quizás este sea uno más, quizá este es el real. Piense y luego exista. La nomenclatura del Partido Verde, -en Quintana Roo-, nunca ha tenido miedo de “mostrar el cobre”. Es importante subrayar que los actores principales de ese partido tienen mentalidad empresarial. Ellos no ven la política como un fin social, y quizás me digan: “quién no la ve así”, pero no son iguales. La visión de un miembro del Partido Verde es macroempresarial, no van por pesos, ellos piensan en dólares. Y sus alianzas con la sociedad y otros partidos es de la misma dimensión.

Mientras políticos del PAN, PRI o PRD, (además de las recientes creaciones partidistas), visualizan el poder como un asunto de egos y de negocios caseros, los miembros del Partido Verde tienen bien definido el capital industrial y corporativo que representa un escaño en un cabildo o en un congreso. Se alían sin pudor con quienes convenga. Y no les afecta la crítica o golpeteo mediático. Porque si uno de sus personajes es debilitado tienen un album con figuras nuevas, desechan sin resquemor. Les importan más sus socios. Bien pueden defender al gobernador como lo mismo a la alcaldesa de Playa del Carmen.

Tienen una “finura” insoslayable disfrazada de cinísmo, (o al revés), pero se comportan con frialdad, sin emociones, y siempre con la mirada fija en los negocios.

¿Porqué MORENA?
Enrique Peña Nieto no cumplió algunos acuerdos con la cúpula del Partido Verde que lo
llevó al poder. Y es que quienes piensan que el valor del Partido Verde se encuentra en los votos se equivoca; los líderes que manejan al “Verde” redituan su participación en lo mismo que piden a cambio: Dólares.

Ellos rompieron con el PRI por dos razones sustanciales: 1.- El PRI no garantizaba el triunfo electoral. 2.- Andrés Manuel les prometió y cedió todo lo que quisieran. La mafia del “Verde” es muy poderosa. No se reduce a votos. Tiene relaciones internacionales y pertenecen a grupos de poder incrustados en todos los sectores y ámbitos. Quintana Roo es su nomenclatura y tiene derecho de selección de candidatos, pero nunca por encima del presidente. Ellos detectan con “fineza” quiénes realmente pueden ganar y le apuestan al ganador. Sin embargo tienen su estilo. Pueden decir públicamente una cosa pero la cúpula negociar otra.

Por ejemplo: Saben de forma y fondo que Mara Lezama y Laura Beristain, (alcaldesas de Cancún y Playa del Carmen), no tienen la más mínima posibilidad de ganar una reelección y sus intereses están inmersos en esas dos ciudades. Entonces si usted ha visto que recientemente le han externado su apoyo a las dos presidentes municipales, en visperas de la selección de candidatos, ha sido para amagar a quienes sí tienen posibilidades y no han hecho acuerdos. Envían un mensaje indirecto con toda intención, pero la respuesta inesperada de Marybel Villegas fue la de “agitar el avispero” haciendo que sus seguidores exijan la ruptura de la alianza del Partido Morena con el Partido Verde, algo que no es ni en lo más mínimo conveniente para el “Verde”. Al final se van a entender.

La alianza del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con Manuel Velazco, -ex gobernador de Chiapas por el Partido Verde-, es muy sólida; data desde que Velazco era gobernador y visitaba con frecuencia “La Chingada”. Si algo tiene el “Verde” es que no se deja llevar por sentimentalismos. Y la elección de este año no será la excepción. El Partido Verde va a poner candidatos, porque tienen el derecho de selección negociado con AMLO. No obstante, su selección será la que el presidente Andrés Manuel diga, consensuado con Mario Delgado, el presidente nacional de Morena. Porque así están las cosas. Por el proyecto “Tren Maya”.

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