El proyecto Stargate

Loading

Psíquicos, visión remota y sucesos increíbles al servicio de la CIA

Cuántas veces hemos escuchado sobre la gran cantidad de armas y el uso de espías que la otrora Unión Soviética y Estados Unidos emplearon durante la Guerra Fría. Su propósito, siempre fue el inclinar la balanza en un insólito pulso de ideologías y formas de gobierno que, bajo métodos poco ortodoxos, buscaron develar los secretos de su contraparte geopolítica.

Más allá de los bulos de Internet y las conspiraciones que se han gestado durante décadas, hay una serie de documentos desclasificados que ponen sobre la mesa la existencia de iniciativas que buscaron brindar ventajas militares a las potencias hegemónicas de la época.

Proyecto Stargate fue el nombre clave de una unidad secreta del ejército estadounidense establecida en 1978 por la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), la SRI International y la CIA en Fort Meade, Maryland, con el objetivo de investigar el potencial de fenómenos psíquicos y su correspondiente aplicación como arma de guerra. Este plan y sus precursores, adoptaron varios nombres a través del tiempo entre lo cuales se encuentran “Center Lane”, “Gondola Wish” y “Scanate”, siendo rebautizado como Proyecto Stargate en 1991.

Durante su existencia, entre otras, se realizó experimentación enfocada en la visualización remota, es decir, la capacidad de apreciar eventos, sitios o información desde una gran distancia, a través del poder mental. Una de las experiencias más recordadas fue la del psíquico norteamericano Ingo Swann, quien cansado de la monotonía que le implicaba aplicar sus extraordinarias capacidades en nuestro mundo, decidió abandonar nuestro planeta y proyectar su conciencia hasta los anillos de Júpiter, donde observó auroras, cristales de hielo y otros fenómenos en la primavera de 1973. Estos datos fueron posteriormente corroborados por la sonda Voyager 1, cuando orbitó este planeta en 1979.

Sus aclamadas habilidades psíquicas fueron ampliamente estudiadas por los físicos Hal Puthoff y Russell Targ, quienes trataron de estimular su mente con retos que le permitieran desafiar sus límites. Sin embargo, la prueba que mayor impacto causó, fue su viaje psíquico hasta Marte durante el primer lustro de la década de los ochenta. En su periplo, Swann se desplazó a lo que fue el planeta rojo hace 2 millones de años y allí observó carreteras abandonadas, canales, acueductos, pirámides, obeliscos y hasta unos extraños seres altos que parecían ser sombras.

El proyecto fue supervisado hasta 1987 por el teniente Frederick Holmes y el mayor general Albert Stubblebine, quien fue nombrado presidente del Instituto Monroe en años posteriores. A pesar de los impresionantes hallazgos obtenidos durante las pruebas, el Proyecto Stargate culminó y fue desclasificado en 1995, luego de que un informe de la CIA concluyera que nunca fue útil en ninguna operación de inteligencia.

Según la agencia norteamericana, la información proporcionada por el programa era vaga, incluía datos irrelevantes y generaba sospechas por la gestión de sus gerentes, al detectar que habían cambiado algunos informes para que se ajustaran a determinados objetivos.

El poder inconmensurable de la mente ha sido uno de los mayores enigmas de la historia. Su enorme potencial nos puede permitir crecer como especie, antes que algunos gobiernos decidan utilizarnos para sus oscuros propósitos.

Un comentario

  1. Interesante! Definitivamente como especie deberíamos indagar mas en explorar el universo entero que es la mente!! Poderes inimaginables pueden desatarse de su estudio y comprensión

Responder a Frutita Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *