Para muchas personas se ha vuelto una misión imposible encontrar una vivienda para alquilar por la escalada de precios en América Latina y otras partes del mundo.
Con las cicatrices que ha dejado la ola inflacionaria mundial, los salarios han perdido poder adquisitivo, mientras el costo del crédito ha aumentado a niveles récord.
Como es más caro comprar una vivienda con un préstamo hipotecario por el frenético aumento en las tasas de interés, muchos prefieren arrendar y eso empuja el precio de los alquileres hacia arriba.
Aunque los mayores aumentos han ocurrido en el último año, la tendencia alcista comenzó al terminar la pandemia de covid-19.
“Una parte de los precios altos se explica como una recuperación después de su caída durante la pandemia”, le dice a BBC Mundo Vinicius Oike, analista del Grupo QuintoAndar.