Científicos descubren agujero negro supermasivo en movimiento

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Aunque los agujeros negros supermasivos, suelen estar inmóviles en el centro de sus galaxias, investigadores del instituto de investigación astronómica y educacional, han identificado el ejemplo más claro hasta hoy en día de un agujero negro supermasivo en movimiento.

La noticia se dio a conocer en Atrophysical Journal, revelando que han llegado a la conjetura de que este fenómeno podría deambular por el espacio, sin embargo, captar el momento justo en que ocurre ha sido complejo.

“No esperamos que la mayoría de los agujeros negros supermasivos se muevan; por lo general, se contentan con sentarse”, manifestó en un comunicado Dominic Pesce, astrónomo que dirigió el estudio.

“Son tan pesados que es difícil ponerlos en marcha. Considere cuánto más difícil es patear una bola de boliche en movimiento que patear una pelota de fútbol, dándose cuenta de que en este caso, la ‘bola de boliche’ es varios millones de veces la masa de nuestro Sol. Eso requerirá una patada bastante poderosa”, detalló.

El científico, junto con un grupo de investigadores, has estado trabajando para observar con mayor minuciosidad la extraña recurrencia durante los últimos cinco años, comparando las velocidades de los agujeros negros supermasivos y las galaxias.

“Nos preguntamos: ¿Son las velocidades de los agujeros negros las mismas que las velocidades de las galaxias en las que residen?” explica. “Esperamos que tengan la misma velocidad. Si no es así, eso implica que el agujero negro ha sido perturbado”.

Así descubrieron el movimiento de un agujero negro

Cabe mencionar que, el equipo comenzó examinando diez galaxias distantes y los agujeros negros supermasivos en sus núcleos. Se enfocaron especialmente en los agujeros negros que contenían agua dentro de sus discos de acreción, las estructuras expírales que giran hacia el interior del agujero.

Conforme el agua orbitaba alrededor del agujero, se producía un rayo de luz parecido a un láser. Cuando se analizaban con una red combinada de antenas de radio usando una técnica conocida como interferometría de línea de base muy larga (VLBI), los láseres pueden ayudar a medir la velocidad de un agujero negro, declaró Pesce.

Dicha técnica los ayudó a determinar de manera precisa que nueve de los diez agujeros negros supermasivos no se encontraban en movimiento, como suele ser común, sin embargo, uno de ellos parecía estar en movimiento.

“Es posible que estemos observando las consecuencias de la fusión de dos agujeros negros supermasivos”, dijo Jim Condon, radioastrónomo del Observatorio Nacional de Radioastronomía que participó en el estudio. “El resultado de tal fusión puede hacer que el agujero negro recién nacido retroceda, y podemos estar observándolo en el acto de retroceder o mientras se estabiliza de nuevo”.

(Con información de Debate)

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