San Luis Potosí.- A diario se publican millones de noticias en todo el mundo, pero pocas veces hay oportunidad de narrar una historia con tintes tan emotivos como la de hoy: una niña de 3 años que despertó durante su funeral en San Luis Potosí, en México.
Se trata de Camila Roxana, quien presuntamente fue declarada occisa alrededor de las 00:30 horas del martes 17 de agosto por un médico del Hospital Comunitario del municipio de Salinas de Hidalgo, a donde llegó dos horas antes por presentar vómito y diarrea.
La madre de la menor afirmó, según Telediario, que su hija ya había sido atendida y dada de alta en el centro médico comunitario. Agregó que le dieron “30 gotas de paracetamol” y los doctores le dijeron que todo estaba bien.
La resignación para los familiares de la pequeña no fue sencilla, nunca lo es en una muerte, pero menos para los seres queridos de una persona que tenía pocos años en el mundo y todo una vida por delante.
En el certificado de muerte apareció como causa de muerte deshidratación severa y diarrea aguda, fue así que les entregaron el cadáver para continuar con el proceso, la trasladaron a la comunidad de La Herradura para velarla y en pleno funeral la esperanza nació de nuevo.
Tras varias horas en el lugar que era su hogar, su madre, Mary Jane Mendoza, descubrió que la pequeña Camila Roxana respiraba y movía los ojos. Al inicio nadie le creyó y decían que era un engaño de su mente, pero fue corroborado cuando otras personas se acercaron al ataúd.
En ese instante, sin tardar un solo segundo, llamaron a los cuerpos de emergencia, quienes trasladaron a la niña de 3 años a un hospital donde la declararon sin vida de nuevo. La menor murió en el camino.
(Con información de Debate)