Analizan una carta de hace 500 años escrita por Vlad Tepes para saber cómo era el verdadero Drácula

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La carta de Vlad Tepes fue escrita al pueblo de Sibiu, que se encuentra en la actual Rumania, y está fechada el 4 de agosto 1475.

Gleb y Svetlana Zilberstein tenían entre sus manos un documento histórico: una carta escrita hace 500 años por Vlad Tepes, mejor conocido como Vlad el Empalador, el sanguinario príncipe de Valaquia que inspiró a Bram Stoker para confeccionar a su popular personaje del conde Drácula.

El objetivo de los investigadores era extraer material genético de la hoja escrita en 1475, a partir de antiguas gotas de sudor, saliva o huellas dactilares. De esa manera tendrían la posibilidad de reconstruir la imagen de este personaje que en vida se dice que gustaba de empalar a sus enemigos en estacas, y remojar sus alimentos en su sangre.

La pareja de investigadores nació en Kazajistán, pero durante los últimos 26 años han vivido y trabajado en Tel Aviv, Israel. Junto con Pier Giorgio Righetti, profesor de la Universidad Politécnica de Milán, desarrollaron el sistema de análisis bioquímico que se usa para extraer proteínas de objetos tocados o usados por personas muertas hace mucho tiempo.

“Principalmente determinamos la presencia de proteínas y metabolitos. Estas moléculas son más estables que el ADN y proporcionan más información sobre las condiciones ambientales, la salud, el estilo de vida o la nutrición del personaje”, dicen los expertos a The Guardian.

Un documento que permitiría conocer a profundidad a Vlad Tepes

El objeto que la pareja analiza y que perteneció a Vlad Tepes, es una carta que escribió al pueblo de Sibiu, que se encuentra en la actual Rumania, el 4 de agosto 1475, informándoles que en breve se instalaría en su ciudad.

“Con nuestro análisis, esperamos obtener una instantánea del retrato molecular de Vlad el Empalador cuando escribió o firmó este documento. Es decir, su salud, lo que comía y como era el sito donde vivía”, concluyen los investigadores.

La primera vez que Gleb y Svetlana Zilberstein echaron a andar el sistema de análisis bioquímico fue con el manuscrito original de El maestro y Margarita del escritor soviético Mikhail Bulgakov.

“Encontramos rastros de morfina y proteínas del riñón en las páginas del texto, lo que demuestra que lo escribió mientras estaba bajo la influencia de los narcóticos que usaba para aliviar el dolor agudo en los riñones”, indican.

“Después de Bulgakov, nos centramos en Anton Chéjov. Analizamos la camisa con la que murió y su última carta. Chéjov sufría de tuberculosis y usó varias sustancias como analgésicos, pero murió de un derrame cerebral. Después de Chéjov, comenzamos a investigar a George Orwell y encontramos rastros de tuberculosis, que contrajo en España.”

Quién fue Vlad el Empalador

Vlad III (en rumano: Vlad Tepes) reinó Valaquia, hoy el sur de Rumania, entre 1456 y 1462. Fue miembro de la Casa de Drácula, nombre que se traduce como “Hijo del Dragón”.

Tepes fue un gran guerrero que luchó en contra del expansionismo otomano que amenazaba a su país y al resto de Europa en el siglo XV. Tras su muerte fue apodado Vlad el Empalador, debido a su violenta costumbre de empalar a sus enemigos.

Pese a su agresividad y determinación finalmente cayó a manos de los otomanos en 1476. Algunos historiadores piensan que murió ejecutado y que su cabeza acabó en Constantinopla, mientras que el cuerpo fue sepultado en un monasterio en Rumania.

Sin embargo, la arqueóloga Erika Stella de la Universidad de Tallin aseguró tener evidencia de que en realidad a Tepes lo tomaron prisionero y lo liberaron luego de que su hija pagara una considerable fortuna a sus captores.

Si así ocurrió entonces es muy probable que Vlad arribara a Nápoles, donde murió y fue enterrado en la iglesia de Santa Maria La Nova.

(Con información de Muy Interesante)

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