Hoy es viernes 23 de abril del 2021 y es el quinto día de campañas locales. Es decir, el quinto día que candidatos de todos los partidos políticos iniciaron proselitismo para intentar ganar la elección del seis de junio próximo. Quieren ser presidentes municipales.
Todos pertenecen a grupos de poder. Incluso los candidatos independientes. Algunos cercanos a la cúpula pero otros, tristemente, son simples peones.
En el tablero del ajedrez político usted encontrará candidatos que solo sirven al rey, algunos son Alfiles, otros son Caballos de Troya, unos más son Torres y los más empobrecidos y débiles son Peones; hay Reynas pero parece que las tiene acorraladas y se las comerá un Alfil.
Hasta el más simple peón cumple una función fundamental. Le resta votos a quién podría ganarle “al favorito o favorita” de la tan vapuleada “Mafia del Poder”.
Hay una realidad. Los grupos están divididos, incluso los del centro del país.
Si usted se pregunta a quién quiere el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se hace una pregunta obsurda. Andrés Manuel gana con cualquiera. La preocupación más grande la tienen los grupos locales. Aquellos que pretenden obtener la gubernatura en el próximo año 2022. Aquellos que han convertido a Quintana Roo en su principal empresa corporativa de bienes raíces, distribución de combustibles, clonado de tarjetas y un sin fin de “consorcios” que arrojan millones de dólares y que si se pierde el control del poder convulsionarían.
Si usted se pregunta quién va a ganar en su municipio; la respuesta es sencilla: “La Mafia del Poder”.
