《ENTRE COLUMNISTAS》#9

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* Jonathann Estrada, Javier Chávez, Angel Ramírez y Julian Santiesteban, Jorge Castro y Anwar Moguel; periodistas del Sur y Norte de Quintana Roo, escribímos para usted.

《“MIENTRAS ALONDRA NAME SUBE, JUAN CARRILLO CAE”》

Por Jonathann Estrada.

En el ambiente electoral hay mucha incertidumbre. Escepticismo. Desánimo. Todo está polarizado. Para los espectadores es importante observar todos los detalles para comprender cómo van aconteciendo los hechos y cómo repercuten en el electorado.

Juan Carrillo Soberanis presenta serias dificultades a donde se para. Tiene que recurrir a disfrazar con las redes sociales una presunta campaña satisfactoria pero en la realidad lo tiene angustiado. Incluso se quiere vender como víctima de un sistema al que él pertenece y al que le sirve maquiavelicamente.

En sus giras por Cozumel le han dado varios “palmos en las narices”. Los cozumeleños no perdonan y lo llaman traidor. En Lazaro Cardenas lo mismo. Qué decir en Playa del Carmen donde “susurra” a propios y extraños que “él no apoya a Laura Beristain”, con tal de no padecer el “voto de castigo” que le van asestar los electores a la alcaldesa.

Incluso en Isla Mujeres le han gritado “traidor” y el solo atina decir: “porqué traidor si yo fui presidente municipal por el Partido Verde y es el mismo partido que me está postulando ahora”. En su juego de palabras pretende el perdón y entendimiento del muy inflexible electorado.

Ya siente la derrota.

Mientras tanto, su principal oponente, Alondra Name, tiene aceptación en todas partes. Carece de un equipo profesional para el manejo de campaña pero ella es muy dinámica y tiene “chispa”. Joven y hermosa, se abre paso con “pie de plomo” entre electores indecisos, esos a los que ella está buscando y convenciendo. Comprende que su partido Fuerza por México no tiene “voto duro”, pero usa su encanto natural, su franqueza en el discurso y toda la energía que le caracteriza su juventud para crecer poco a poco. “Despacio que voy de prisa”, se dice constantemente.

Así, mientras Juan Carrillo, el último bastión del “Chanismo” y RBTeam, padece reclamos y “mentadas de madre”, Alondra Name va en ascenso. Esto aun no se acaba. Veremos que sucederá.

 

| Tirso Esquivel Ávila

《LA JUSTICIA EMPUÑADA COMO GARROTE ELECTORAL》

Por Javier Chávez Ataxca.

La procuración de justicia ha entrado al quite en Puerto Morelos, invadiendo la arena electoral cuando se asoman en el horizonte las campañas para las 11 presidencias municipales. El municipio más niño del estado es epicentro de una ofensiva muy ofensiva cuyo episodio del momento es la nueva acometida para criminalizar a Tirso Esquivel Ávila, candidato a la alcaldía postulado por Fuerza Por México.

Hoy circularon imágenes con información de un cateo a la vivienda de Tirso, efectuado por elementos de la Fiscalía del Estado como parte de la investigación del homicidio de Ignacio Sánchez Cordero, asesinado por un sicario el 24 de febrero. El destape de Nacho –colaborador de la alcaldesa Laura Fernández Piña, del Verde Ecologista– era inminente y sería el candidato de la poderosa coalición encabezada por Morena.

Con la ofensiva contra Tirso se persigue el efecto del linchamiento en medios de comunicación, pero hay todos los ingredientes para que este garrotazo sea revertido y debilite más a la candidata de Laura Fernández: Blanca Merari Tziu Muñoz, viuda de Nacho Sánchez.

Laura –candidata a diputada federal del Verde y Morena a la diputación federal por el cuarto distrito norteño– tiene el control total de Merari Tziu y quiere prolongar otros tres años su estancia en Palacio Municipal. Es su lógica política en ese municipio al sur desprendido de Cancún donde hay enormes intereses en juego y desbordantes ambiciones. Por ello Tirso debe ser desactivado por el garrote de la Fiscalía.

 

| Anahí González

《¡LOS NUEVOS CONQUISTADORES A LA CAZA DE QROO!》

Por Ángel Ramírez Hernández.

La imposición de Anahí González como candidata a diputada federal por el Distrito 02, con cabecera en Chetumal, lejos de significar o abrir el recurrente debate del nativismo regional; es una falta de respeto a las normas electorales y a los electores del sur. Por principio, la “cancunense”, no se registró en el proceso interno, sobre el cual saldrían las propuestas a diputaciones. A ello, súmele que tampoco está domiciliada en el distrito.

Implica no conocer la geografía que abarca además, municipios indígenas como: José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, con problemáticas ancestrales de inclusión, pobreza extrema y marginación, que dudo conozca la “alfil” de Mara Lezama. Y no, no es un asunto de nativismo político, si bien es cierto Quintana Roo está dividido en dos, la boyante zona norte y el alicaído sur; se trata más del error de la dirigencia nacional de Morena, decidida a seguir dividiendo, imponiendo.

La realidad es que nos enfrentamos a modernos y nuevos conquistadores, como lo hicieran siglos atrás los españoles con los pueblos originarios, estos no vienen del viejo continente, arriban del sureste y no cargan espejitos, traen becas y despensas gubernamentales. Es cierto, Quintana Roo es proclive a ello, vienen gente de otros estados y un día después de asentarse, si no es que antes, ya nos quieren gobernar, no vienen a sumar ni a construir.

Cuantos “pejejitos” hay en otros estados prósperos del país, tratando de meter mano para mover los hilos, ¿hay en Nuevo León, Jalisco, Chihuahua, Sonora?, nada, ahí no se dejan, últimamente sirios y troyanos, les abren las puertas del estado, para que se adueñen de lo que no construyeron y verse favorecidos. Y luego dicen que los sureños merecemos imposiciones y más, porque somos malos para gobernar, si cuando visitas una casa, las mascotas o conductas humanas, no te son favorables, no visites, decían nuestras abuelas. ¡BIENVENIDOS! Los que vienen a sumar y no a servirse de los demás.

 

《¿Y EN DÓNDE QUEDÓ LA CAPACITACIÓN POLICÍACA?》

Por: Jorge Castro Noriega

Una serie de violentos sucesos -de noviembre a la fecha los más recientes-, donde se han visto involucrados policías estatales y municipales de diversas demarcaciones, han sacado a relucir una verdad tangible, por más que intenten convencernos de lo contrario: Los encargados de servir y proteger a la población no están debidamente preparados para ejercer tan delicada responsabilidad. Y si acaso han sido capacitados, como dicen por ahí, los maestros entonces no sirvieron, los alumnos no aprendieron nada y los cursos fueron, por lo tanto, un fiasco. Ahí están las pruebas, irrefutables.

Del negro “9/11” en Cancún, donde uniformados reprimieron a balazos una manifestación feminista hiriendo a varios civiles, hasta dos sonados -y muy publicitados- casos en Tulum, donde el abuso de poder y el exceso de fuerza provocaron incluso la muerte de una mujer, nos hacen cuestionarnos sobre la calidad de la capacitación y la efectividad de la inversión que los altos mandos de Seguridad Pública vinieron reportando los últimos años en sus presupuestos de egresos, según que para dotar a Quintana Roo de una Policía de mayor calidad. Casi, casi, de primer mundo.

Este domingo, el sucesor del defenestrado Jesús Alberto Capella en el mando de la SSP estatal, Lucio Hernández, anunció la toma bajo su mando, total y absoluto, del control de la Policía Municipal de Tulum, luego de que elementos adscritos al destino privaron de la vida a una mujer de origen salvadoreño y, días después, volvieran a dar la nota ejerciendo el mismo abuso excesivo en contra de otro ciudadano. Y lo primero que hará, dijo, será enviar a estos primitivos gorilas con placa y macana a tomar adiestramiento en la Academia de Policía de Chetumal, que para eso fue creada y cuyo costo, suponemos, lo absorberá el Estado.

Y es que la “Era Capella”, entre 2018 y 2020 -no obstante contar con su propia Academia- la SSP estatal gastó casi 30 millones de pesos en presunta capacitación a miles de elementos policíacos, para lo cual dice que contrató empresas privadas de Nuevo León, Veracruz y Chiapas, que dados los resultados que hoy estamos viendo fue dinero tirado por la coladera.

La SSP está obligada a exigir un reembolso a esos supuestos capacitadores que de poco o nada sirvieron y la Auditoría Superior del Estado debería, aprovechando el lance, echarle un ojo a las cuentas de Capella pues en Morelos, donde fue antes también jefe de la Policía, se mantiene abierta una investigación por un presunto desvío de 27 millones de pesos, ¿a qué no adivinan en qué?… ¡Exacto!: En cursos de capacitación, adiestramiento y certificación de policías, que nunca se dieron. Qué bendita coincidencia.

 

《CAMPAÑAS “ROBÓTICAS”》

Por Anwar Moguel

Empeñados en vender una popularidad ficticia, la mayoría de los candidatos a diputados federales en Quintana Roo sin distingo de colores están recurriendo a la contratación de las denominadas “granjas de bots” para inflar sus números en redes sociales, ya sea para incrementar sus “likes” y publicaciones compartidas, como para votar en toda encuesta donde aparezca el nombre del cliente. Y es que eso de la honestidad nada más no se les da a los políticos, mucho menos en tiempos de guerra electoral donde “todo vale”.

El engaño al electorado, pues, ya no es sólo con promesas al aire y compromisos que nunca pretenden cumplir, se ha trasladado a las “benditas” redes sociales, ya que han entendido que son determinantes para el éxito de cualquier campaña; lo que no han entendido es que las jugarretas burdas que les venden sus operadores de redes, en muchos casos tan corrientes como onerosos, los desnudan ante la opinión pública.

¿Cómo creen que se ven cuando ganan una encuesta donde la mayoría de los votantes son gente de Malasia o Tailandia? ¿A quién piensan que engañan cuando el 90 por ciento de los “likes” de una publicación son de perfiles con nombres graciosos y fotos de gente genérica que puedes encontrar libremente en Internet? Como siempre, agreden la inteligencia del elector pensando que saldrán impunes, y que el beneficio obtenido con estos métodos deshonestos es mayor que la exhibida. En la próxima columna daremos nombres y datos duros de esta invasión de bots.

 

| Romalda Dzul Caamal

《PUERTO MORELOS Y TULUM, LA INTIMIDACIÓN DESDE EL PODER》

Por Julian Santiesteban.

Primero fue Tulum, a Romalda Dzul Caamal, ex alcadesa del lugar, le han enderezado un proceso judicial por una supuesta malversación de recursos por un millón de pesos. Si el caso fuera cierto, no es que se le deba dejar libre, ¿pero acaso alguien ya olvidó que el gobierno de Carlos Joaquín González prometió recuperar unos once mil millones de pesos que en campaña afirmaba se habían desviado de las arcas? ¿Acaso nadie recuerda, solo por mencionar algo, que Juan Pablo Guillermo Molina, ex titular de Sefiplan, desapareció más de mil millones que se obtuvieron por la ampliación de la concesión a Aguakán? ¿O que Fernando Escamilla Carrillo, ex titular de la desaparecida Sintra simuló contratos por más de 350 millones en renta de maquinaria? Ambos viven tranquilamente en Mérida, Yucatán. La entidad en la que el mandatario quintanarroense tiene toda una historia de vida pasada…y futura.

Este domingo, en Puerto Morelos, otra historia de intimidación por parte del régimen ocurrió. Tirso Esquivel Ávila, candidato de Fuerza Por México a la presidencia municipal –el aspirante, por cierto, con mayores probabilidades de obtener el triunfo- sufrió un cateo en su domicilio, los rumores señalan que la motivación estaría fundada en las investigaciones por el asesinato de Ignacio Sánchez Cordero. Ojalá y la Fiscalía General del Estado (FGE) ofrezca resultados certeros, porque esas simulaciones sólo nos recuerdan la utilización política de las instituciones, tan característico en Quintana Roo. Ya el escribiente había lanzado en semanas anteriores un cuestionamiento que ahora toma mayor vigencia ¿y el pacto por la democracia que fueron a firmar a Palacio Nacional, ese que dice que los gobernadores y el presidente de la República no intervendrán en los procesos electorales? Lo dicho, fue un supino acto de simulación.

Tulum y Puerto Morelos son los primeros actos intimidatorios desde el poder hacia candidatos, pero no piense el lector que serán los únicos, en Solidaridad hay visos de que lo mismo pudiera ocurrir; ya en la semana, además, un “operador” político del gobierno, reunido con algunos representantes de medios de comunicación, les solicitó dar “trato especial” en sus campañas “negras” a Gabriel Mendicuti Loría, Marciano Dzul Caamal y Juan Carrillo Soberanis. El tamaño del “fusil” no evidencia poderío, sino la dimensión del miedo que se tiene a la derrota. Por ahora, el gobierno de Carlos Joaquín González nos debe una explicación…pero sobre todo, resultados.

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