La Vía Láctea está rodeada por un vasto cementerio de estrellas muertas, encuentra estudio

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Un equipo de astrónomos observó la distribución de estrellas en nuestra galaxia y encontró que las más viejas o muertas están escapando. Los resultados del estudio fueron publicados en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

Investigadores australianos simularon cómo las interacciones estelares podrían atraer los restos de estrellas muertas en otras direcciones. Los llamados «restos estelares» comprenden estrellas de neutrones y agujeros negros, y conforman lo que el estudio denomina el «inframundo galáctico».

Estas estrellas ‘cementerio’ son típicamente más antiguas que las estrellas actuales que tenemos en la Vía Láctea. Por eso, es que han tenido más tiempo para moverse a nuevos caminos orbitales.

«Uno de los problemas para encontrar estos objetos antiguos es que, hasta ahora, no teníamos idea de dónde buscar. Las estrellas de neutrones y los agujeros negros más antiguos se crearon cuando la galaxia era joven y tenía una forma diferente”, dijo Peter Tuthill, del Instituto de Astronomía de Sydney.

Luego, estos cuerpos estelares se sometieron a cambios complejos que abarcaron miles de millones de años. “Ha sido una tarea importante modelar todo esto para encontrarlos”, continuó el coautor.

El trabajo 

La distribución de estos cuerpos celestes ocurre en un plano tres veces más grueso que el de la Vía Láctea visible. Y alrededor de un tercio de estas estrellas muertas más viejas están siendo expulsadas de la galaxia.

En la simulación de los investigadores, un tercio de las estrellas del cementerio experimentó un encuentro estelar tan cargado de energía que eventualmente las ayuda a escapar de la atracción gravitatoria de la Vía Láctea. Esto significa que, con el tiempo, nuestra galaxia se está ‘evaporando’ o perdiendo masa, algo bastante inesperado.

Sabemos que pequeños cúmulos globulares pueden evaporarse, pero la Vía Láctea es mucho más masiva. De ahí se presume que la evaporación a largo plazo sería mínima. Otro hecho que impactó a los investigadores fue que los restos estelares están distribuidos uniformemente por toda la galaxia.

La mayoría de las estrellas deberían tener un remanente estelar dentro de los cien años luz de ellas. Para el Sol, la distancia más probable del remanente estelar más cercano es de unos 65 años luz. Entonces podríamos tener un fantasma celestial en nuestro patio trasero y ni siquiera saberlo.

Otros datos

A medida que se conecten más observatorios de estudio del cielo, como el Observatorio Rubin, es probable que detectemos eventos de microlente y descubramos dónde están realmente estos restos estelares. Solo así podremos ver finalmente el inframundo galáctico a nuestro alrededor.

«La parte más emocionante de este estudio aún está por delante», dijo David Sweeney de la Universidad de Sydney. “Ahora que sabemos dónde buscar, estamos desarrollando mejores tecnologías. Apuesto a que el ‘inframundo galáctico’ no permanecerá envuelto en misterio por mucho más tiempo», agregó el autor.

(Con información de robotitus.com)

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