Es el incidente que inició el fenómeno OVNI. ¿Qué vieron y qué ocultaron las autoridades?
Fue el 8 julio de 1947. El incidente de Roswell hizo que el mundo se preguntara si los extraterrestres habían visitado la Tierra y se habían estrellado en el desierto de Estados Unidos.
Aquel día, el país amaneció́ con una noticia que limitaba con lo surrealista en los principales titulares de los diarios.
En realidad, hablaban de algo que había ocurrido un poco antes, el 2 de julio, cuando un granjero había encontrado raros objetos tras una tormenta. Decían que eran restos de un OVNI.
Ocurre que Walter Haut, oficial de comunicación de la base aérea del Ejército en Roswell, publicó un comunicado de prensa indicando que el personal del Grupo de Operaciones 509 había recuperado un “plato volador”.
Así, desde ese instante, esa pequeña localidad solitaria y tranquila pasó de ser la capital lechera del suroeste y se convirtió en uno de los lugares más misteriosos del planeta.
Qué fue el incidente Roswell
A principios de mes, Mac Brazel, un granjero de la zona, descubrió unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México. Días más tarde, el 5 de julio se lo contó a las autoridades locales.
El diario Roswell Daily Record informó que el extraño aparato tenía el tamaño de una mesa, presentaba restos de caucho gris esparcido, gran cantidad de papel de plata, cintas adhesivas con estampados florales y varillas de madera.
Pero no contaba con metal alguno que hubiese podido ser usado como un motor.
Sin embargo, tras la publicación del comunicado militar y la visita a la zona de un alto mando militar, la versión cambió.
La historia oficial dijo que los restos pertenecían a un gran globo del Proyecto Mogul, con el que Estados Unidos pretendía espiar a la ex Unión Soviética, que se había estrellado en el lugar.
A partir de ese momento, varios informes militares que se realizaron con posterioridad corroboraron esta versión.
El caso dio un giro
Bastantes años después, en 2007, salió a la luz un giro sorprendente en la historia y reavivó las afirmaciones de que los extraterrestres visitaron la Tierra en 1947, publica The Mirror.
Sucede que el teniente Haut, aquel que había trabajado en la base militar de la ciudad como oficial de relaciones públicas y había emitido el primer informe oficial confirmando la presencia de un OVNI, dejó una declaración jurada en su lecho de muerte, en diciembre de 2005.
El documento, tal como indicaban sus órdenes, se abrió luego de su fallecimiento.
Finalmente, su último mensaje se dio a conocer en 2007 y generó más dudas sobre si la explicación del gobierno de Estados Unidos sobre el incidente de Roswell era precisa y certera.
El texto afirma que la explicación oficial del globo meteorológico era una “tapadera” y que el objeto real encontrado por los militares estaba almacenado en el hangar de la base, destaca el medio.
Y no sólo eso. En su declaración describió describió que, además de haber visto un platillo volador había visto cuerpos extraterrestres.
Incluso, detalló que cuando llegó a la base militar aparentemente le dijeron que un OVNI se había estrellado y que se había recuperado un pequeño cuerpo.
El encubrimiento, según Haut
La esta declaración jurada que se compartió tras la muerte del militar, él describió una reunión con el coronel William Blanchard, el comandante de la base, y el general Roger Ramey.
En ese encuentro, afirmó, se pasaron piezas de los restos, pero nadie pudo identificar el material del que estaba hecho.
Indicó, también, que el comunicado de prensa se publicó porque los residentes de Roswell estaban al tanto del lugar del accidente, pero que hallaron un segundo sitio en el que encontraron más escombros.
En este sentido, la idea de ese primer comunicado de prensa era distraer el interés del público del segundo y más importante lugar.
Haut detalló que se llevó a cabo una detallada investigación durante varios meses que involucró a personal militar que buscaba en ambos lugares del accidente cualquier otro escombro que quedara.
Durante esta búsqueda, se borraron todos los signos de actividad inusual para encubrir lo que realmente había sucedido, indicó de acuerdo a The Mirror.
Al dar su testimonio final, el militar recordó cómo lo llevaron a uno de los hangares en Roswell -el conocido Edificio 84– en el que pudo ver la extraña nave.
Según sus palabras, era un objeto metálico en forma de huevo que medía entre 3.5 y 4.5 metros de largo y alrededor de 2 metros de ancho. No tenía ventanillas, alas, cola o tren de aterrizaje.
También, describió, había dos cuerpos que se encontraban en el piso parcialmente cubiertos. Eran pequeños, medían alrededor de 1.20 metro de alto.
“Estoy convencido de que lo que observé personalmente fue algún tipo de nave y su tripulación del espacio exterior“, determinó en su testimonio.
Si bien durante una gran parte de su vida, el militar le restó importancia a cualquier teoría sobre el descubrimiento de vida extraterrestre, aún queda la duda de si a punto de morir sintió que debía revelar lo que las autoridades habían intentado encubrir.
Lo que sí queda claro es que el incidente Roswell sigue siendo un misterio en pleno siglo XXI.
(Con información de Clarín)