Mensajes de amor de otra galaxia “canalizados” en la red y terapias que dicen ser de otras dimensiones.
Las Pléyades, un cúmulo de estrellas pertenecientes a la constelación de Tauro, se encuentran a 440 años luz de la Tierra. Están entre las agrupaciones estelares más cercanas a nuestro planeta y fueron celebradas por muchas culturas ancestrales y obras de la literatura. Encierran misterios, narrativas, mitos y leyendas en derredor.
De sus “habitantes intergalácticos” dicen provenir varias terapias alternativas que hoy se ofrecen en la red y que se multiplican de la mano de “la Nueva Era de Acuario”.
Canalizaciones online
Así como Moisés “canalizó” los diez Mandamientos, fundacionales de la cultura cristiana, o como los yoguis hindúes escucharon las voces de sus maestros, quienes dicen tener esta capacidad de “dialogar” con seres de otro mundo, y luego grabarlo para subirlo a YouTube parecen multiplicarse.
Los canales de la española Elsa Farrus Rusiñol, Claudio Brun Oficial o Canalizaciones Divinas, entre otros, difunden diariamente estos mensajes de “conexión, anclaje y ascenso a la quinta dimensión” impulsados por los pleyadianos y otras razas interestelares.
Barbara Marciniak, escritora norteamericana, es quien más escribió sobre el tema “en trance” con estos seres multidimensionales. Sus libros fueron un éxito en ventas y traducidos a más de 20 idiomas.
“Mensajeros del Alba” (1995), “Manual de ejercicios pleyadianos” (1998) y “Tierra, las claves pleyadianas de la biblioteca viviente” (1997) ofrecen una completa cosmogonía nueva, una interpretación poblada de guerras intergalácticas dignas de un libreto de Star Wars.
Pero antes de que el tema estallara en los años 90 -para volcarse actualmente al formato video de YouTube-, el primer supuesto contactado por los pleyadianos fue el ufólogo suizo Billy Meier, quien en los años 70 manifestó haber sido contactado por “Sfath”, un ser de las Pléyades, en el año 1942.
Luego, en los años 1950, una mujer estadounidense llamada Cynthia Appleton aseguró haber sido embarazada por pleyadianos.
Terapias de otro mundo
Vanesa Lucía Krezic (@aumakua) tiene 42 años y vive en La Plata. Renunció a un trabajo en el área de e-Learning para dedicarse a todo tipo de terapias como registros akáshicos, chamanismo, flores de Bach, reiki, aromaterapia y tameana, esta última, tiene su origen en una canalización:
“Tameana es una técnica pleyadiana de elevada frecuencia energética, que llega a nosotros a través de Juan Manuel Giordano, canalizador. Fueron los pleyadianos quienes se acercaron a Juan Manuel con sus primeras enseñanzas, el resumen de las ideas que traían consigo es que todo es vibración. Esta es una práctica que tiene su origen en las estrellas de la antigua Lemuria”.
Lemuria se considera, junto con la Atlántida, un territorio primitivo, una ciudad mítica y una civilización formada por seres de diversas galaxias altamente evolucionados.
Vanesa se identificaría, tal vez, con lo que dentro de la jerga se denomina “semilla galáctica” (como niños cristal o índigo). Las semillas galácticas (muchas cuentas de Instagram de terapeutas holísticos en Argentina y otros países refieren a este término) dicen despertar en un momento de caos planetario para traer sabidurías de otros lares del Cosmos.
“En la terapia tameana utilizamos cuarzos cristales y símbolos, que logran crear un espacio de vibración más alta que la que experimentamos habitualmente. Los cristales tienen una gran capacidad de condensar grandes volúmenes de energía y dirigirlos en forma precisa según la escala vibracional que se está trabajando.”
“Los símbolos pleyadianos tienen la particularidad de modificar la realidad desde la vibración. Su estructura permite trabajar en varios planos dimensionales al mismo tiempo.”
“Para la práctica se utilizan cristales de cuarzo facetados de una altura aproximada de entre 3 cm y 4 cm y un diámetro aproximado de 2 cm. Los cristales de cuarzo son moduladores y amplificadores de frecuencias, que si están afinados correctamente, pueden convertirse en instrumentos muy poderosos para la transformación de un ser humano”.
“Su objetivo primario es despertar el cuerpo de luz dentro del cuerpo afectando los campos de energía, el área física y emocional. Es una práctica muy antigua en la Tierra, con origen lemuriano-pleyadiano.”
Juan Manuel Giordano (@juanmanuelgiordano), vive en Funes, un pueblo cerca de Rosario, con su mujer y sus hijos, pero viaja a diversas ciudades de la Argentina y al mundo -desde Capilla del Monte, pasando por Egipto, Francia y Colombia-, brindando sesiones de tameana, la técnica que aplica Vanesa.
Él dice haber medido su aura y tenerla de un tono claro, blanco y dorado, “típico de los canales o médiums”.
Aclara que viene de un estilo de vida más ligado a “lo racional”, a los trabajos formales, pero luego de consultar a algunas terapeutas que lo ayudaron a desarrollar ciertas habilidades, comenzó a “percibir” y a “bajar información” mediante la escritura automática.
Así, se fue encontrando con experiencias que lo llevaron a dedicarse completamente a esto, y a realizar una investigación para averiguar cómo los pleyadianos atraviesan culturas originarias como los Q’ueros, los chamanes en Siberia o los aymaras.
“Escribía a partir de consciencias, el Arcángel Miguel, el Arcángel Rafael, se comunicaban, hasta que apareció una que se llamaba Tamanae que me dijo ‘yo voy a hablar con vos porque te acompaño desde el comienzo de tu vida y hasta el final de tu vida’, y empezó a hablarme de cosas muy profundas, que me emocionaban. Él me hablaba mucho de la separación de Dios como consciencia para volver a descubrirse”.
“Tamanae -un ser pleyadiano con el que ‘contactó’ Juan Manuel- me habló durante años, me explicó muchos funcionamientos de la mente, cómo se puede controlar. Luego me dió algunos símbolos, yo había hecho los niveles de reiki, pero estos eran de más alta frecuencia de vibración”.
Con el boom de esta técnica, dice que hubo personas de España que viajaron especialmente a la Argentina a aprender este método, ya que -asegura- es una técnica que llegó a Dubai, a Rumania y a otros puntos del globo.
Cómo son los pleyadianos
Si bien durante todo el 2021 circularon informaciones sobre la desclasificación de archivos por parte de la CIA y la NASA sobre OVNIS, lejos estamos de conocer los detalles de la cuestión. Si creemos en canalizadores y canalizaciones, las historias individuales se multiplican.
Una de estas “experiencias” fue retratada en la película argentina “Testigo de otro mundo”, en donde Juan, un gaucho argentino con todas las letras que vive en el medio del campo, es contactado por una nave, tiene una experiencia que lo deja en estado de shock por muchos años, e intenta comprender lo que le ha sucedido con la ayuda del famoso astrofísico Jacques Vallée.
“¿Cómo son?” Le preguntamos a Juan Manuel Giordano, quien dice haber tenido contacto directo con ellos, y respondió: “No son de acá y te das cuenta en sus formas. Si tengo que describírtelos, son parecidos a elfos, con una consciencia muy pura, muy fría, muy analítica, con un grado de consciencia evolutiva, compasivos como un lama budista”.
“Han estado acá desde hace mucho tiempo, hubo períodos en los que se retiraron del contacto humano. Son muy científicos, entienden del ADN, tienen un conocimiento muy profundo, pero tienen un límite con la emoción humana, entienden los sucesos por ‘movimiento vibracional'”.
Él asegura que, luego de pasar por un período de oscuridad en los años que siguen, la Tierra dará un salto evolutivo que le permitirá abrirse a otras culturas interplanetarias.
Quienes afirman haber tenido contacto con estos seres, observan que son muy avanzados e inteligentes. Según ellos, poseen ciertas características humanas, algunos los visualizan con pelo muy largo, ojos grandes y profundos, y una tez pálida.
(Con información de Clarín)